La farmacéutica Almirall obtuvo un resultado neto de 97,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 4,4 % más que en el mismo periodo del año pasado. Los ingresos alcanzaron los 683 millones hasta septiembre, el 17% más, mientras que las ventas netas se situaron en los 637,7 millones, con un incremento del 17,8%, impulsadas principalmente por la franquicia europea especializada en el tratamiento de la psoriasis y el fuerte rendimiento de Seysara en Estados Unidos.

Los gastos de investigación y desarrollo fueron de 66,1 millones en los nueve primeros meses del 2019, lo que supuso un 10,4% de las ventas netas, mientras que los gastos generales y de administración fueron de 212 millones, con un descenso del 3%. El beneficio bruto de explotación fue de 236,5 millones, el 58,2% más que en el mismo periodo del año anterior. Según la farmacéutica, los buenos resultados han venido impulsados por una buena acogida de Skilarence e Ilumetri en Europa y de Seysara en EEUU, lo que confirmó su potencial como motores de crecimiento de Almirall. Así, la compañía farmacéutica ha reiterado la mejoría de sus previsiones para el ejercicio 2019 anunciadas el pasado julio.