Los bancos se resisten a pisar totalmente el freno en el crédito al consumo por la rentabilidad que este les aporta. Es evidente que sigue siendo muy elevada, si bien está amenazada por el alza que está viviendo la morosidad, que les obliga a reservar provisiones para hacer frente a las posibles pérdidas. El tipo medio ha bajado por la alta competencia, pero sigue en el 6,33%, frente al 1,24% del crédito hipotecario y el 1,81% del empresarial, según explica el propio Banco de España. «El crédito al consumo es uno de los pocos segmentos que tiene un precio adecuado o incluso superior al que debería tener. En otros, sobre todo el de empresas, es demasiado bajo y no cubre el riesgo porque los bancos no quieren perder cuota de mercado, mientras que en las hipotecas es justito», apunta un asesor bancario. Según el Banco Central Europeo, España es el sexto país de la zona euro donde son más caros. Con unos criterios que son distintos a los que tiene el Banco de España, sitúa el tipo medio en el 8,04%, frente al 5,09% de la eurozona.