Después de 64 años abiertos, la histórica tienda del barrio madrileño de Chamberí Calzados Cantero echará el cierre dentro de unos días. Tres meses cerrados han sido una losa demasiado pesada para este negocio que se ha pasado el verano liquidando los últimos pares. Más joven es el Asador Casa del Toro en Zaragoza, tiene 30 años, pero fue hace cinco cuando Chema Sanjuán lo cogió para reflotarlo. Tras el confinamiento no ha vuelto a abrir. Sin apenas turistas el fin de semana y con las oficinas vacías durante la semana por el teletrabajo no le merece la pena asumir los gastos.

Son dos ejemplos de una situación cada vez más común en muchas ciudades. Tras la falta de ingresos durante el confinamiento; la reapertura sin turistas, la caída del consumo y el auge del ahorro entre las familias amenazan con dilapidar muchos negocios. Según las cifras de la consultora inmobiliaria CBRE, la tasa de disponibilidad de locales en las principales calles de Madrid (Gran Vía, Preciados, Sol, Fuencarral, Ortega y Gasset, Serrano y Goya) se sitúa en 7,25% y en Barcelona (Paseo de Gracia, Diagonal, Rambla de Catalunya, Portal de l'Àngel y Portaferrissa), en el 6,44%. Lo normal sería una disponibilidad de entre un 3% y un 4%.

"En los ejes principales, el motivo del cierre es el descenso de ventas que ha caído en picado por la baja afluencia de las calles y la caída del turismo", explica Susana Elhombre, directora High Street de CBRE, que asegura que en los próximos meses "crecerá el número de locales disponibles" porque muchos negocios tienen cláusulas contractuales que no les permiten abandonar su local "hasta una fecha determinada".

Unas vacantes que se replican en las zonas más residenciales o secundarias. Aunque, en el caso del comercio más pequeño, en manos de familias o pequeños empresarios, los cierres se deben a que no han podido sustentar el coste de mantener el negocio cerrado, según explica El Hombre. En este sentido, la Confederación Española de Comercio (CEC), que cuenta con 450.000 establecimientos asociados con 1,3 millones de empleados, calcula que cerca del 15% del comercio minorista en España (67.500) no ha vuelto a abrir tras el confinamiento. Y, si la situación se mantiene como hasta ahora, se podría alcanzar el 25% del total a final de año (112.500).

"Nos acercamos a la campaña de noviembre-enero que es muy fuerte para el comercio, como vaya mal será terrorífico", explica el presidente de la CEC, Pedro Campos. El verano ha ido "realmente mal" para las tiendas, con una caída de las ventas de media entre el 40% y el 50% respecto al año anterior. Según ANGED la caída de ingresos podría alcanzar los 30.000 millones de euros en todo el sector (grande y pequeño comercio).

Una situación similar a la que viven muchos bares y restaurantes que se acercan a sus peores pronósticos. Con cerca de 50.000 locales cerrados desde el inicio de la pandemia, alertan de que podrían alcanzar los 100.000 establecimientos al cerrar el año. "Esto va a ser muy gordo. Van a cerrar muchas más empresas de las que pensábamos porque no hay ayudas y se nos demoniza", asegura el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

Las nuevas limitaciones en terrazas y establecimientos derivadas de los rebrotes amenazan si cabe, más, la situación de los comercios. "Hay muchas empresas que tienen muy poco margen y nuevas medidas rigurosas le pueden dar la puntilla", reconoce el presidente de la Asociación de Parques y Centros Comerciales, Eduardo Ceballos. En el caso de los centros comerciales, asegura que estos primeros meses han ido mejor de lo que preveían. De media, la afluencia de estos centros se ha reducido en junio, julio y agosto entre el 20% y el 25%, respecto al año pasado, y las ventas entre el 15% y el 20%. Y, aunque se han producido cierres en algunos locales, reconoce que han sido "puntuales".

No obstante, la afectación es muy desigual por sectores con la alimentación y el hogar (decoración, bricolaje o electrónica) en positivo; y la moda, el ocio y la restauración como los farolillos rojos. También el turismo, la mayoría de hoteles y agencias de viajes continúan cerrados y no prevén abrir hasta recuperar la demanda. "Hay muchos hoteles de temporada que abren tras la Semana Santa hasta septiembre u octubre que este año no han abierto", asegura el secretario general de Cehat, Ramón Estalella. De momento, descarta ninguna quiebra, pero no se prevé recuperar los niveles prepandemia hasta el año 2023.