Josep María Álvarez, secretario general de UGT, está convencido de que la sociedad se está radicalizando como consecuencia de la desigualdad creciente que ha dejado la recesión y por un desigual reparto de la riqueza que está dejando la salida de la crisis.

"No soy un radical ni un antisistema", ha afirmado el líder sindical en un desayuno informativo organizado por Fórum Europa, en Madrid, "pero creo que el sistema es un medio, no un fin, que ahora no nos permite hacer nuestro trabajo", por el recorte de derechos y funciones que han sufrido los sindicaros en los últimos años.

Álvarez ha abogado por restablecer un "nuevo pacto social", como el que se pueso en pie tras la II Guera Mundial que ha saltado por los aires con la crisis, que permita emprender un nuevo camino de progreso hacia una sociedad "más justa y equilibrada" y así evitar los radicalismos.

El lider sindical, que ha sudo presentado por erl histórico ugetistaNicolás Redondo, ha contado con una audiencia de representantes sindicales como Ignacio Fernández Toxo, empresariales comoAntonio Garamendi, y políticos como Alberto Garzón, José Luis Centella, César Luena, Josep Antonio Duran Lleida yCarles Campuzano. Aunque el más alto cargo del Gobierno ha sido el secretario de Estado de la Seguridad Solcial, Tomás Burgos, Álvarez ha sdidigido a todos los politicos un mensaje para que en esta fase de consultas para la investidura hablen de politica y no de cargos.

UN GOBIERNO PARA QUÉ

Sin pronunciarse sobre qué tipo de coalición de gobierno se debería formar para acabar con la "interinidad" que se remonta a las elecciones del 20 de diciembre, Álvarez ha destacado que los politicos tienen unos compromisos con los electores que en la mayoría de los casos coinciden con las propuestas que hicieron los sindicatos. Por eso les ha instado a "hablar menos de cargos y más de politicas y a explicar para qué queremos un Gobierno". "Esto restablecería la confianza entre la ciudadanía y la politica", ha subrayado.