Amazon ha revolucionado la compra online y también quiere cambiar los supermercados físicos. La compañía ha anunciado que abrirá a principios del 2017 en Seattle (Estados Unidos) un supermercado que no tendrá línea de cajas: la tecnología de Amazon identificará a sus usuarios y qué objetos cogen de las estanterías para cargarle, después, el importe de la compra a su cuenta.

El nuevo servicio de Amazon se llama Amazon Go, y ya está en pruebas para empleados de la empresa. El primer súper de este tipo tendrá 550 metros cuadrados, y se podrán comprar todo tipo de comidas preparadas, esnacs, leche, chocolate, queso y otros productos básicos, además de "productos de marcas renombradas" y kits de platos para cocinar en casa, en los que ya vendrán todos los ingredientes para preparar un plato en 30 minutos.

Más allá de la oferta, la gracia de este supermercado es que prescindirá de la línea de cajas, sin tener que esperar para pagar. Los clientes, que tendrán que ser usuarios de Amazon Go, deberán tener instalada la aplicación en sus teléfonos, que deberán acercar a un lector para poder entrar en el local. Después, los usuarios cogerán los productos que deseen, y saldrán de la tienda directamente, sin tener que esperarse.

"Es posible por las mismas tecnologías que utilizan los coches sin conductor: visión por ordenador, diferentes sensores y aprendizaje automático", explica la compañía en su página web. "Nuestra tecnología detecta automáticamente cuándo los productos son cogidos o devueltos a los estantes y los sitúan en un carrito de compra virtual. Cuando terminas de hacer la compra, puedes salir de la tienda. Poco después, cargaremos el tíquet en tu cuenta de Amazon y te enviaremos un recibo", explica la firma.