La multinacional estadounidense Amazon presentó el miércoles un nuevo modelo de dron y aseguró que empezará a realizar entregas usando esta tecnología en los próximos meses, aunque no ofreció una fecha ni un lugar exactos para ello.

El anuncio, hecho en el marco de la conferencia re:MARS, que la firma lleva a cabo estos días en Las Vegas (Nevada, EE.UU.), fue recibido con escepticismo por la prensa especializada, dado el historial de Amazon de lanzar promesas para el despliegue de un programa de drones y luego no cumplirlas.

Ya en 2013, la compañía que dirige Jeff Bezos anunció planes para empezar a realizar entregas mediante estos aparatos, algo que no llegó a ocurrir hasta 2016, cuando se entregó el primer paquete por dron en el Reino Unido, aunque esa operación no tuvo continuidad ni se tradujo en un servicio permanente.

El nuevo dron de Amazon difiere sustancialmente del modelo anterior, ya que tiene una forma hexagonal (el antiguo se parecía más a un avión), es propulsado por seis turbinas y lleva a cabo tanto los despegues como los aterrizajes de forma vertical, es decir, al estilo de un helicóptero.

Según explicó el director ejecutivo de negocio para el consumidor de Amazon, Jeff Wilke, el objetivo de la empresa es que estos aparatos recorran distancias de hasta 24 kilómetros y puedan realizar entregas de menos de 2,3 kilos en una ventana de tiempo no superior a la media hora.

El dron es completamente eléctrico y va equipado con varias cámaras infrarrojas, cámaras de profundidad y sonar para guiarse en la navegación, pudiendo detectar así objetos voladores, aves, tendidos eléctricos, árboles y todo aquello que se encuentre en el camino.

"Sabemos que los clientes solo se sentirán a gusto recibiendo entregas por dron si el sistema es increíblemente seguro", explicó Wilke, quien destacó precisamente el esfuerzo que la empresa ha puesto en este ámbito, algo que, además de facilitarles la acogida por parte de los consumidores, es una exigencia principal de los organismos reguladores.