Amnistía Internacional (AI) ha comenzado una recogida de firmas en su centro de activismo online para pedir a Apple que investigue su cadena de suministro y se asegurare de que sus productos no contienen cobalto extraído en condiciones que vulneran los derechos humanos, entre ellas el trabajo infantil.

"Si la compañía no dispone de esta información debe dar los pasos adecuados para obtenerla y no mirar hacia otro lado, como si este asunto no fuera responsabilidad suya", ha señalado esta ONG hoy en un comunicado.

Además, Amnistía Internacional también quiere que Apple facilite los nombres de las empresas proveedoras de cobalto que participan en su cadena de suministro, incluyendo el máximo de información posible sobre el lugar y las condiciones de extracción del cobalto.

La República Democrática del Congo (RDC) produce al menos el 50 % del cobalto del mundo -ha asegurado AI- y uno de los mayores procesadores de mineral del país es Congo Dongfang Mining (CDM), filial en propiedad exclusiva del gigante chino del comercio de minerales Zhejiang Huayou Cobalt Ltd (Huayou Cobalt).

Y se da la circunstancia de que Amnistía Internacional presentó recientemente una investigación que documentaba cómo Huayou Cobalt y su filial procesan el cobalto antes de venderlo a tres fabricantes de componentes para baterías en China y Corea del Sur.

Éstos lo venden a su vez a fabricantes de baterías que aseguran abastecer a empresas de tecnología y automóviles, entre ellas Apple, Microsoft, Samsung, Sony, Daimler y Volkswagen.

Según AI, los mineros que trabajan en las zonas donde CDM compra el cobalto "corren riesgos para la salud a largo plazo y un alto riesgo de sufrir accidentes mortales".

Los niños entrevistados por AI dijeron que trabajaban hasta 24 horas diarias en la mina, llevando pesadas cargas, para ganar entre uno y dos dólares al día.

En 2014 había alrededor de 40.000 niños trabajando en minas en todo el sur de la RDC, muchas de ellas de cobalto, según Unicef.