El Gobierno ha aprobado este martes el real decreto con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 5,5% hasta los 950 euros brutos mensuales en el 2020, un alza que se aplicará con efecto del 1 de enero y que afectará a unos 2 millones de personas.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha destacado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la subida es "fruto del acuerdo" en el marco del diálogo social por el que Gobierno seguirá apostando.

Montero ha añadido que el Ejecutivo también espera consensuar con patronal y sindicatos la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012, un asunto en el que el pacto social se antoja más difícil, dado que la CEOE ha insistido este martes en que no apoyará cambios que mermen la capacidad de adaptación de las empresas.

El acuerdo ha sido posible para el salario mínimo porque los empresarios temían que la subida fuese mayor si se quedaban fuera del pacto, ya que para ellos es motivo de preocupación el alza de los costes laborales, especialmente para las empresas que operan con contratos públicos (que no se actualizan con el aumento del SMI) y para las del campo.

Desde el Gobierno se niega rotundamente que la subida del SMI sea la causa de los malos datos de empleo en el sector agrícola, que se achacan a otras cuestiones como la meteorología adversa, la mecanización o la estructura de precios.

En la rueda de prensa en la que se han dado a conocer este martes los datos de afiliación y desempleo, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha dicho que la destrucción de empleo en el sector agrícola en enero ha tenido mucho que ver con una campaña de la aceituna más corta y menos fructífera.

En la misma línea, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que la subida SMI no es un factor "determinante y fundamental" que explique los problemas del campo ni las movilizaciones de los agricultores, que -ha dicho- protestan fundamentalmente por los bajos precios y la disminución de sus márgenes comerciales.

La subida del SMI para 2020 implica un aumento de 50 euros al mes, desde los 900 euros de 2019, y lleva el salario mínimo a 13.300 euros brutos al año y 31,66 euros brutos al día con carácter general.

Asimismo, se fija en 44,99 euros, frente a los 42,62 euros de 2019, la retribución mínima por jornada legal en el caso de trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días anuales.

Se trata de un incremento más moderado que el del año pasado, aunque el aumento acumulado en la última década es del 50 %, ya que se ha pasado de los 633,3 euros de 2010 hasta los 950 de 2020.

El real decreto, que no requiere convalidación parlamentaria, incluye la subida también del 5,5 % de la base mínima de cotización, lo que unido al incremento del SMI tendrá un coste para las empresas de 1.000 euros anuales por trabajador, de acuerdo con los cálculos que ha hecho la patronal Cepyme.

Esta subida no afectará a la base mínima de cotización de los autónomos, con los que el Ministerio de Trabajo tiene previsto reunirse antes de tomar una decisión al respecto.