Crecen los problemas para Volkswagen en España. Este lunes arranca la vista oral del juicio por la demanda colectiva que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) puso a raíz del fraude de sus motores diesel, conocido como ‘Dieselgate’, el primero de este tipo que se celebra en España.

En su primera sesión, la portavoz de la OCU, Iliana Izverniceanu, ha revelado que el gigante de la automoción alemán tan solo ofreció una gorra y un llavero a los afectados por la manipulación de vehículos diesel para que contaminasen más de lo permitido. La organización exige al fabricante de Wolfsburgo una compensación de 3.000 euros para cada uno de los 7.500 afectados por daños y perjuicios, lo que ascendería a una cifra total de 22,5 millones de euros.

PRIMER JUICIO EN ESPAÑA

Se trata de la única vía judicial abierta en España por el 'Dieselgate', cuatro años y medio después de que en septiembre de 2015 se conociera que Volkswagen instaló en algunos de sus modelos un dispositivo que camuflaba el nivel real de emisiones contaminantes de los vehículos, como ha recordado en la entrada de la sede judicial Izverniceanu, que ha cargado también contra las administraciones públicas.

En España no ha habido ni siquiera sanción administrativa, en contra de lo ocurrido en otros países, y de lo que se trata es de que no se distinga entre los ciudadanos en función de dónde residen, ya que en otros países han sido compensados.

En Estados Unidos, ha señalado, se les ha indemnizado con una cantidad similar a la que pide la OCU en España, unos 3.000 euros, ha añadido.

Según la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, en inglés), Volkswagen utilizó un software para alterar los resultados de sus emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) en los ensayos de homologación.

Como resultado, en la conducción normal en carretera los vehículos podían exceder hasta 40 veces lo que certificaba la empresa, que posteriormente admitió que este trucaje también se aplicó a los modelos vendidos en Europa.