Las inminentes transferencias bancarias ultrarrápidas -en un máximo de 10 segundos- no serán gratuitas para todos los clientes, como había dado a entender el sector financiera en un primero momento. Las entidades fijarán un precio por este nuevo servicio, si bien a algunos clientes se les bonificará el pago en función de su vinculación con el banco, como ya sucede con las transferencias tradicionales.

"El precio que apliquen los bancos por el nuevo servicio dependerá de cada entidad. Es la política comercial de cada banco, bajo un esquema de elevada competencia en el sector, la que llevará a establecer el precio del nuevo servicio", ha explicado José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la patronal bancaria AEB.

A partir del próximo martes, el servicio estará disponible entre bancos españoles y a entidades de otros países europeos por un máximo de 15.000 euros. No todos los bancos, eso sí, permitirán hacerlo desde el primer momento. A modo de prueba, CaixaBank ha sido este viernes la primera entidad en hacer una transferencia en cinco segundos a una cuenta del Erste Bank, entidad en la que participa en Austria.

Implantación paulatina

El proceso de implantación será progresivo. En un primer momento, los envíos solo estarán disponibles en los bancos que se hayan preparado tecnológicamente para ello. Algunos han realizado la adaptación exclusivamente para recibir fondos, otros tienen previsto incorporar el servicio en los próximos meses, y solo algunas entidades están adaptadas para enviar y recibir.

Actualmente, las transferencias tardan un día de media en completarse, si bien pueden llegar a demorarse hasta cuatro días. Depende de si se ordenan antes o después de la hora de corte diaria que establece cada banco para determinar si procesa la operación ese día o como si fuera del día siguiente, así como de si hay días inhábiles entre medias (en esas jornadas no se procesan).

Todos los días

El objetivo es que las transferencias tarden 1,5 segundos. Y lo que es más importante, el sistema estará operativo a cualquier hora, todos los días y todo el año, con lo que ya no habrá retrasos por los días festivos. Estará disponible para pagos entre particulares, de estos con empresas y también entre compañías. Las operaciones no serán revocables.

El servicio estará disponible para las entidades de los 34 países adheridos a la zona única de pagos en euros (SEPA, en sus siglas en inglés): los 28 de la Unión Europea y Noruega, Suiza, Islandia, Mónaco, San Marino y Liechtenstein. Sin embargo, es un servicio voluntario y de entrada solo han apuntado unos 325 proveedores de servicios de pago de nueve países: España, Alemania, Italia, Austria, Estonia, Letonia, Holanda, Finlandia y Lituania.