Las transferencias ultrarrápidas ya son una realidad. A partir del próximo 21 de noviembre, será posible traspasar dinero en cuestión de segundos entre bancos españoles y a entidades de otros países europeos por un máximo de 15.000 euros. No todos los bancos, eso sí, permitirán hacerlo desde el primer momento, sino que el proceso de implantación será progresivo. Pero la tecnología ya estará disponible y marcará el futuro de los pagos virtuales.

Actualmente, las transferencias tardan un día de media en completarse, si bien pueden llegar a demorarse hasta cuatro días. Depende de si se ordenan antes o después de la hora de corte diaria que establece cada banco para determinar si procesa la operación ese día o como si fuera del día siguiente, así como de si hay días inhábiles entre medias.

Con el nuevo sistema, el tiempo máximo del intercambio será de 20 segundos, si bien el objetivo es que se tarde 1,5 segundos. Y lo que es más importante, el sistema estará operativo a cualquier hora, todos los días y todo el año, con lo que ya no habrá retrasos por los días festivos. Estará disponible para pagos entre particulares, de estos con empresas y también entre compañías.

El tope de 15.000 euros será revisado anualmente y es probable que se amplíe para hacer el servicio más atractivo para las grandes compañías. Tendrá un coste de 20 céntimos por transacción para los bancos durante los primeros dos años y estos serán libres de repercutírselo a sus clientes, si bien fuentes financieras aseguran que las entidades españolas no tienen previsto hacerlo en un primer momento.

34 países en potencia / El servicio estará disponible para las entidades de los 34 países adheridos a la zona única de pagos en euros: los 28 de la Unión Europea y Noruega, Suiza, Islandia, Mónaco, San Marino y Liechtenstein. Sin embargo, es un servicio voluntario y de entrada solo han apuntado unos 325 proveedores de servicios de pago de nueve países: España, Alemania, Italia, Austria, Estonia, Letonia, Holanda, Finlandia y Lituania.

Hasta el pasado 3 de noviembre, se habían adherido al sistema 71 entidades con presencia en España. Los cinco grandes bancos (Bankia, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander) representan al resto en el servicio paneuropeo de pagos inmediatos creado por EBA Clearing, organización de la que forma parte la española Iberpay.

El Consejo de Pagos Minoristas en Euros, liderado por el Banco Central Europeo y con presencia de clientes y bancos, instó al Consejo Europeo de Pagos -controlado por las entidades- en el 2015 a crear un sistema único de transferencias instantáneas. Su objetivo era evitar que surgiesen sistema instantáneos nacionales que dificultasen la integración europea, como sucede con los sistemas de pago tradicionales.

Paralelamente, el BCE está desarrollando su propio sistema de liquidación de pagos automáticos. Su servicio, eso sí, no estará disponible hasta noviembre del 2018.