El Banco Popular de China (central) ha inyectado 400.000 millones de yuanes (60.800 millones de dólares, 56.000 millones de euros) en el sistema financiero, en su tercera introducción deliquidez consecutiva de esta semana.

Tras efectuar otras dos inyecciones de 91.000 millones de dólares y 22.900 millones de dólares el martes y el miércoles, el ente emisor efectuó una tercera operación, en esta ocasión a través de acuerdos de recompra inversa (también conocidos como "repos"). Con este instrumento financiero, se venden valores condicionados a un acuerdo para recomprarlos en una fecha posterior.

En concreto, el banco central chino concedió 110.000 millones de yuanes (16.800 millones de dólares, 15.400 millones de euros) en "repos" a siete días y los 290.000 millones (44.000 millones de dólares, 40.600 millones de euros) restantes en "repos" a 28 días, con intereses de un 2,25 % y un 2,6 %, respectivamente.

Desde que este martes se dio a conocer que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de China en 2015 fue de un 6,9 %, su cifra más baja del último cuarto de siglo, el emisor ha realizado tres inyecciones de liquidez.

El martes anunció una de alrededor de 600.000 millones de yuanes (unos 91.000 millones de dólares) a través de tres canales: "créditos permanentes", "créditos a medio plazo" y "préstamos suplementarios con garantías" para garantizar la liquidez de cara a las vacaciones del Año Nuevo lunar (que este año se celebra el 8 de febrero).

Asimismo, este miércoles realizó una nueva inyección de 150.000 millones de yuanes (22.900 millones de dólares) en el mercado monetario mediante operaciones a corto plazo.

El banco central chino suele introducir liquidez en el sistema financiero en vísperas de las vacaciones del Año Nuevo lunar, la principal festividad del país y una época en la que se prevé un aumento del consumo.

Sin embargo, las inyecciones que se han producido son muy superiores a las de los últimos ejercicios, ya que en 2015 únicamente introdujo 80.000 millones de yuanes.