El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, sorprendió hace un año instando a los bancos a que se planteasen nuevas fusiones, a pesar del fuerte proceso de concentración de los últimos años, para afrontar el problema de baja rentabilidadal que les han llevado los bajos tipos. Doce meses después, no se ha producido ninguna operación. Pero al contrario que en otros momentos de la crisis, el supervisor financiero no ve problema en ello y acepta que todavía no se dan las condiciones para que se produzcan.

"No es el momento más propicio. Es normal que se espere al momento oportuno. Pero el objetivo era que formase parte del abanico de opciones de las entidades y eso está ocurriendo", ha asegurado Restoy en un curso de la APIE y el BBVA, el mismo foro donde lanzó su mensaje hace un año. Estas uniones, ha argumentado, no afectarían a la competencia pese a que reducirían aún más el número de operadores. "Es cierto que hay otros países con una estructura de la industria más fragmentada, pero en España estamos en un nivel de concentración baja. Eso sí, no sobran muchas entidades", ha defendido.

El número dos del supervisor ha mantenido que sería "ideal" que estas operaciones se produjeran entre entidades de distintos países europeos. "Es necesaria una reflexión regulatoria sobre losobstáculos que todavía las están impidiendo", ha reclamado antes de destacar que solo el 30% de las entidades supervisadas por el Banco Central Europeo (BCE) cotiza en bolsa. Sin embargo, ha admitido que a corto y medio plazo se producirán uniones "menos glamourosas", es decir, dentro de los países.

SUPERVISOR CASAMENTERO

Restoy ha querido precisar que estos mensajes no significan que el supervisor le diga a una entidad que debe "casarse" con otra concreta. "El dirigismo ha dejado de ser una práctica supervisora", ha sostenido, admintiendo implícitamente que en épocas pasada sí lo ha sido. Con todo, ha precisado que pueden darse excepciones cuando una entidad sufra una crisis "absolutamente extrema" y ha añadido que la "presión supervisora" busca ahora que los gestores tomen las decisiones "en beneficio de sus accionistas".

Restoy también ha insistido, como hace un año, en que "hay margen" para reducir aún más el número de oficinas en España, ya que en relación a la población sigue siendo superior que la media europea. Asimismo, ha vuelto a pedir a las entidades que busquen vías para incrementar sus ingresos vía comisiones, aunque ha admitido que la aparición de competidores digitales lo dificulta.

BANKIA PRIVADA

El alto funcionario, por otro lado, se ha opuesto a los planes de Unidos Podemos de convertir Bankia en un banco público permanente si accede al Gobierno. "Se enfrentaría a enormes dificultades. Hay un compromiso con Bruselas. La propiedad pública de Bankia y BMN tiene fecha de caducidad por los compromisos con la Unión Europea", ha advertido.

Resto y, en este sentido, ha negado haberse sentido atacado por las críticas del ministro de Economía, Luis de Guindos, respecto al papel en la salida a bolsa de Bankia del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (de la que en aquel momento era vicepresidente). "La relación entre Economía y el Banco de España en los últimos años ha atravesado momentos de complejidad, pero en lo fundamental ha sido beneficiosa para este país", ha añadido.