Las ayudas actuales y más si hace falta. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reclamado este jueves a las autoridades españolas y europeas que mantengan las medidas de estímulo económico con que están combatiendo los efectos del coronavirus, pues una "retirada prematura" provocaría unos perjuicios "que exceden los posibles costes a medio plazo" de mantenerlas, si bien ahora toca aplicarlas "de una manera más selectiva y focalizada". Pero al mismo tiempo, les ha advertido de que deben estar preparados para "aumentarlas" en función de la evolución de la pandemia, una opción que ha resaltado que el Banco Central Europeo (BCE) tiene abierta.

El máximo dirigente del organismo supervisor se ha alienado así con la recomendación que realizó el Fondo Monetario Internacional a los responsables económicos españoles este miércoles. "En caso de producirse un acusado deterioro de las perspectivas económicas, deberían estar dispuestos a intensificar temporalmente el apoyo en función de las necesidades derivadas de la pandemia", les instó el organismo dirigido por Kristalina Georgieva.

INCIERTA RECUPERACIÓN

Durante su participación a distancia en un acto de Business Deusto Alumni en Bilbao, Hernández de Cos ha resaltado que la irrupción de la pandemia en marzo supuso una "perturbación de una magnitud elevadísima que generó un impacto económico sin precedentes" y ha alabado la "contundente" reacción de los gobiernos nacionales, la Unión Europea y el BCE. Con todo, ha alertado de que la "recuperación, aún parcial, presenta una elevada heterogeneidad, tanto por áreas geográficas como por ramas de actividad" y está sometida a una "elevada incertidumbre" por la segunda ola de contagios.

El BCE estima, ha recordado, que la economía de la zona euro caerá un 8% este año y crecerá el 5% el próximo y el 3,2% en el 2022, con lo que la recuperación del nivel de PIB previo a la crisis no se alcanzaría hasta el final del periodo. Además, ha resaltado, dicho nivel de actividad al cierre del 2022 será todavía cerca de cuatro puntos porcentuales inferior al que se preveía en diciembre del año pasado, antes de la llegada de la pandemia. Todo ello sometido a riesgos a la baja por la incertidumbre sobre la evolución de la enfermedad, la posibilidad de un 'brexit' sin acuerdo, el potencial efecto en el empleo y la destrucción de empresa de las medidas de apoyo público, y la apreciación del euro frente al dolar.

MARGEN PARA FUSIONES

El gobernador también ha insistido en que hay margen para más fusiones bancarias en España y en Europa, un punto que lleva defendiendo el Banco de España desde el 2015. "Si se me pregunta si existe margen en Europa y España para que se produzcan fusiones que mejoren esa dimensión de mayor eficiencia, y al mismo tiempo no comprometan la competencia y garanticen la estabilidad financiera, creo que sí. Pero que se vayan a producir o no depende de que esa misma percepción sea percibida por los accionistas y los gestores de las entidades", ha sostenido.

Hernández de Cos ha admitido que las uniones entre entidades de distintos países enfrentan todavía dificultades regulatorias, pero ha sostenido que permitirían "matar dos pájaros de un tiro", ya que mejorarían la eficiencia del banco resultante y permitirían avanzar en la Unión Bancaria y la Unión del Mercado de Capitales europea. "Lo que sucede es que el principal argumento (para una fusión) es la reducción de costes, y evidentemente, (entre dos bancos de países diferentes) la reducción es menor porque el solapamiento es mucho menor", ha admitido.