El Banco de España publicó ayer su análisis sobre el mercado de la vivienda en España entre el 2014 y el 2019. Un trabajo en el que expone la situación actual de la vivienda y evidencia los problemas de acceso a la misma que se han producido especialmente en los últimos años, sobre todo entre los más jóvenes o los hogares de rentas más bajas y en las grandes áreas metropolitanas.

La entidad hace especial hincapié en el alquiler y considera que con «algunas intervenciones públicas» en ese mercado se podrían paliar esos problemas y aumentar la oferta existente para bajar precios.

DINÁMICA ALCISTA / El informe (elaborado antes del frenazo económico y social por el estado de alarma) destaca que «la pandemia del covid-19, en la medida en que va a generar un profundo efecto contractivo sobre las rentas y la actividad económica, al menos en el corto plazo, previsiblemente impactará en la situación del mercado inmobiliario».

Consideran que las medidas que ha tomado el Gobierno para aliviar la presión financiera de los segmentos más vulnerables, «como la moratoria de las hipotecas o el aplazamiento del pago de los alquileres, contribuirán a mitigar alguno de estos efectos en el corto plazo». Creen que la existencia de situaciones de poca oferta de vivienda, «que derivan de dinámicas alcistas en los precios», puede generar «problemas» de acceso en determinados colectivos, crear ineficacias y riesgos en el funcionamiento de la economía y el sistema financiero.

Es en el mercado de alquiler donde se puede producir una mayor progresión. Según reconoce el Banco de España, las políticas más efectivas serán las que incrementan de manera estable la oferta de vivienda en arrendamiento, poniéndolo a disposición de los colectivos más vulnerables.

La entidad considera que «es la fórmula más apropiada para atacar de manera persistente las causas que explican el incremento excesivo de los precios». Pese a la necesidad de esas políticas, creen que en el diseño de las mismas resulta clave evitar un «efecto desplazamiento por parte de la provisión pública que reduzca la oferta privada y que, por lo tanto, merme la eficacia de estas medidas».

La incertidumbre laboral, los tipos de contrato más precarios y el elevado desempleo son factores que han hecho que, en lugar de comprar, muchos jóvenes se hayan apuntado al alquiler. Las plataformas digitales también han contribuido a que creciera este mercado. Se estima que el 30% de los ingresos de los hogares se destina al arrendamiento de la vivienda.

tras casi dos meses / Precisamente, el ICO firmó ayer junto con las patronales bancarias AEB y CECA el protocolo para acceder a las ayudas para los alquileres.

La banca comenzará a ofrecer la próxima semana los microcréditos con aval del Estado para que los clientes más afectados por la crisis puedan hacer frente al pago de su alquiler, después de que la burocracia haya retrasado casi dos meses la puesta en marcha de este sistema de ayudas directas. Las entidades financieras estaban a la espera de que el ICO publicara las características finales de este sistema y se aclararan algunas cuestiones de procedimiento. El protocolo permite realizar la solicitud y bastará con una declaración jurada del inquilino de que cumple con los requisitos.