El Banco de España prevé que la economía española crecerá el 2,7% en el 2018, tres décimas más que lo estimado por el propio organismo en diciembre. La «ligera disminución de la incertidumbre política en relación a Cataluña» es una de las razones que está detrás de la mejora de las proyecciones del Banco de España, según explicó el pasado lunes su director general del servicio de estudios, Pablo Hernández de Cos. En definitiva, el impacto de la tensión política en Cataluña ha sido menor incluso que en «la más favorable de las hipótesis» proyectadas a finales de año, apuntó Hernández de Cos, reconociendo así cierto sesgo «pesimista» en las previsiones de entonces.

MEJORA LA EXPORTACIÓN / El mayor crecimiento esperado ahora por el Banco de España se apoya, también, en la mejora de los mercados de exportación, el tono algo más expansivo de la política fiscal en el 2018 y los datos más favorables procedentes del entorno exterior. Así, el organismo prevé ahora tasas del 2,7%, el 2,3% y el 2,1% para los años 2018, 2019 y 2020, que elevan en tres, dos y una décimas las previsiones anteriores respectivamente, según el informe sobre proyecciones macroeconómicas de la economía española 2018-2020, publicado el lunes.

El documento también mejora las perspectivas de creación de empleo, lo cual se hace compatible con un ligero empeoramiento de las tasas de paro de una décima al final del periodo, hasta el 11,6% de la población activa. En cuanto a la inflación, se prevén tasas medias anuales del 1,2%, el 1,45 y el 1,7% para el 2018, el 2019 y el 2020.

El Banco de España estima que el déficit de las administraciones públicas se ajustará en el 2017 al 3,1% del Producto Interior Bruto (PIB) previsto en los objetivos comprometidos para la Unión Europea (UE). Para el 2018, y a falta de conocer las medidas que el Gobierno de España incorporará en el proyecto de presupuestos que prevé aprobar el martes próximo, el Banco de España prevé un déficit del 2,5% del PIB, tres décimas por encima del objetivo europeo del 2,2%.

En su proyección sobre este 2018, el Banco de España solo ha tomado en cuenta el efecto para este año del acuerdo salarial ya firmado entre Hacienda y los empleados públicos. Las previsiones no han incorporado otras medidas que aún están en fase de anuncio, como la rebaja fiscal acordada con Ciudadanos o el aumento del permiso de paternidad también pactada con Cs, así como la equiparación salarial entre los cuerpos de seguridad o los recientes anuncios de Mariano Rajoy para la subida de las pensiones mínimas y las prestaciones de viudedad.

Según Hernández de Cos, el acuerdo salarial de los funcionarios «pone en riesgo» el cumplimiento de los objetivos de déficit público. «Si además se incorporan nuevas medidas de gasto o de rebajas de impuestos, nuestra previsión de déficit para el 2018 será mayor», reconoció el director del Servicio de Estudios. Desde el punto de vista del cumplimiento de los objetivos de déficit, «la situación de las administraciones públicas se puede permitir un incremento salarial como el fijado siempre que se reduzcan otros gastos o se incrementen otros impuestos». Este mismo acuerdo salarial también está en la base de las mayores previsiones de déficit para el 2019 y el 2020, hasta el 2,1% y el 1,7% respectivamente.

«Se deben evitar políticas presupuestarias expansivas y, por tanto, procíclicas», advierte el Banco de España a las puertas de la próxima aprobación por parte del Gobierno del proyecto de Presupuestos del Estado que, previsiblemente, bajará impuestos y subirá importantes partidas de gasto.

El ministro de Justicia, Rafael Catalán, advirtió ayer a Ciudadanos sobre los riesgos de incorporar todas sus propuestas en el proyecto de Presupuestos. «Hay que tener cuidado, porque cuando alguien dice que se rebajen los impuestos y se suban los gastos se empieza a incumplir el principio de estabilidad presupuestaria. Y tenemos obligaciones en el marco de la UE», recordó Catalán en el Senado al portavoz de Cs.

APROBACIÓN DE PRESUPUESTOS / La definitiva aprobación del proyecto de presupuestos en el Parlamento depende en buena medida de que se despeje el horizonte político en Cataluña, pues el necesario apoyo del PNV al texto del Gobierno de España está condicionado a que desaparezca la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El informe del Banco de España se muestra optimista sobre el clima político actual. «En el ámbito interno, las proyecciones actuales incorporan el supuesto de que, en el próximo trienio, se mantendrá la disminución de la incertidumbre política relacionada con la situación en Cataluña que se ha observado desde las proyecciones de diciembre», se afirma.

«Sin embargo, no se puede descartar que tenga lugar un recrudecimiento de las tensiones, que impactaría negativamente sobre la evolución de la actividad», se añade.