El Banco de España prevé que la economía española cerrará el 2016 con un crecimiento del 3,2% (una décima por encima de su anterior estimación, de septiembre) y que en el 2017 la actividad se desacelerará hasta cerrar con una tasa del 2,5% que, sin embargo, se sitúa dos décimas por encima de la anterior estimación del organismo oficial, tres meses atrás.

Las nuevas proyecciones macroeconómicas publicadas este miércoles por el organismo que dirigie Luis Linde mantiene su previsión de crecimiento del PIB para el 2018 en el 2,1% al tiempo que incporporan por primera vez una estimación para el 2019, que sitúan en el 2%.

La senda de crecimiento descrita por el Banco de España coincide para los años 2016 y 2017 con la proyectada por el Gobierno en el cuadro macroeconómico revisado del 2 de diciembre. El Banco de España, no obstante, advierte de que sus previsiones no han podido incoporar las nuevas medidas de ajuste anunciadas por el Gobiernoel 2 diciembre y que afectarán al 2017 en forma, sobre todo, de subidas y cambios tributarios por más de 7.000 millones de euros. Estas medidas podrían comportar "un menor dinamismo de la actividad a corto plazo con respecto al considerado en estas previsiones", se advierte.

Para los años 2018 y 2019, las previsiones de crecimiento del cuadro del Gobierno (2,4% y 2,4%) son ligeramanente mas optimistas que las del insitituto emisor (2,1% y 2% respectivamente). También son mas optimistas las previsiones oficinales de empleo.

TASA DE PARO

Las nuevas previsiones del Banco de España abarcan lo que podría ser la actual Legislatura completa, al final de la cual la tasa de paro se situaría en el 14,5% de la población activa, (frente a la del 18,5% prevista para final del 2016), aún bastante por encima de la media actual de la zona euro, en torno al 10% de su población activa. El Gobierno, sin embargo, prevé que la tasa de paro pasará del 18,4% de diciembre del 2016 al 12,8% de la población activa a finales del 2019.

Según el Banco de España, la fase de expansión se prolongará durante los próximos tres años, apoyada en los estímulos monetarios y en los progresos realizados en la corrección de algunos de los principales desequilibrios, como el desendeudamiento de los agentes privados y la recuperación de la competitividad exterior.

"El ritmo de crecimiento experimentaría una cierta desaceleración a lo largo del próximo año, en un contexto en que la senda reciente de los precios del petróleo o el abandono por parte de la política fiscal del tono expansivo de los dos últimos ejercicios harán que cesen algunos de los impulsos que la economía ha recibido en la etapa reciente", advierte el organismo.

DÉFICIT

En cuanto a la evolución de las cuentas, el Banco de España prevé que el déficit se situará en el 2016 en el 4,4% del PIB, dos décimas por debajo del objetivo oficial. Para el 2017 se estima un déficit del 3,6%, medio punto por encima del objetivo oficial del 3,1%, si bien el análisis aún no incorpora las medidas aprobadas por el Gobierno cuyo impacto se estima precisamente en el 0,5% del PIB de menor déficit.