El Banco de Inglaterra anunciará hoy si recorta del 0,5% al 0,25% los tipos de interés en el Reino Unido, a fin de evitar una posible recesión como consecuencia de la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea (UE). También se espera que determine si amplía su programa de estímulo económico, introducido hace siete años y en el que lleva invertidos 375.000 millones de libras (447.000 millones de euros, al cambio de este jueves).

La institución rebajó los tipos hasta su actual mínimo histórico del0,5% en marzo del 2009, cuando también introdujo su programa de expansión cuantitativa -congelado en noviembre del 2012-, como respuesta a la crisis financiera global de entonces. Desde esa fecha, tanto el precio del dinero como el plan de compra de bonos se han mantenido intactos, a fin de apuntalar la recuperación económica, algo que podría cambiar, si el comité de política monetaria decide que la economía británica necesita más defensas para afrontar los efectos del "brexit".

Los mercados dan por hecho que el Banco de Inglaterra recortará los tipos de interés, después de que así lo indicara en su reunión de julio, cuando, contra pronóstico, optó por dejarlos sin cambios al considerar que era prematuro. Los últimos indicadores económicos reflejan una ralentización de la economía nacional -incluso el clave sector de los servicios- tras el voto por salir de la UE en el referéndum del 23 de junio, lo que incrementaría el riesgo de contracción del producto interior bruto (PIB) en la segunda mitad del año e incluso de una recesión técnica (dos trimestres consecutivos de decrecimiento).

EFECTOS DE LA DECISIÓN

Un recorte de los tipos beneficiaría el crédito y el mercado inmobiliario, pero perjudicaría los ahorros y presionaría a la baja a la libra esterlina, que después del apoyo al "brexit" se depreció hasta su nivel más bajo desde 1985. El banco central afronta una decisión difícil, pues debe valorar si hay verdadera necesidad de recurrir a medidas drásticas mientras sufre la presión de los mercados, que anticipan una rebaja del precio del dinero.

Algunos analistas de bancos y empresas ya han criticado al gobernador del Banco de Inglaterra, el canadiense Mark Carney, por dar indicaciones sobre la evolución de la política monetaria que a veces no se cumplen. Al margen de la decisión, después del referéndum el banco ya anunció varias medidas para tranquilizar a los mercados, que se desplomaron puntualmente tras el inesperado resultado de la consulta. Por ejemplo, ha relajado las exigencias de capital de reserva a la banca para que pueda prestar hasta 150.000 millones de libras (180.000 millones de euros) más a hogares y negocios.