De nuevo, un banco central anima a los inversores a comprar en bolsa. En esta ocasión ha sido el de Inglaterra.

Al contrario que en julio, cuando contra pronóstico decidió no tomar medidas para paliar los efectos del 'brexit', el organismo se ha ceñido esta vez al guión previsto y ha bajado los tipos del 0,5% al 0,25%, su primer recorte desde el 2009 y el nivel más bajo de su historia.

Además, y esto sí que no se esperaba, ha reactivado las compras de deuda por un importe total de 70.000 millones de libras y ha asegurado que es probable que baje más el precio del dinero antes de que acabe el año.

Como reacción, la libra ha bajado y todas las bolsas europeas han subido. El Ibex 35 se ha revalorizado el 1,48%, a los 8.385,5 puntos.