El Banco de Japón está dispuesto a mantener a toda costa laestabilidad de los tipos de interés y el crecimiento económico. Este jueves, el instituto emisor nipón ha respondido al brusco repunte de la rentabilidad de la deuda tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU ofreciéndose a adquirir bonos con vencimiento entre 1 y 5 años a un precio fijo y sin limitar la cantidad de sus compras. Es la primera vez que la institución recurre a este tipo de operaciones desde que anunció en septiembre su objetivo de mantener el interés del bono nipón a diez años en torno al 0%, con el objetivo de alcanzar una inflación interanual del 2% "lo antes posible".

Según los registros del instituto emisor japonés, la entidad lanzó ofertas para comprar una cantidad indeterminada de bonos con vencimiento a dos años y una rentabilidad del -0,09%, así como para comprar deuda con vencimiento entre 3 y 5 años sin límite de cantidad y una rentabilidad del -0,04%.

El Banco de Japón informó de que finalmente no adquirió ningún bono en el marco de estas operaciones al no encontrar vendedores, aunque el efecto del anuncio de su intervención sirvió para hacer caer los intereses en el mercado secundario, con un retroceso de la rentabilidad del bono a 2 años desde el 0,1% al -0,15%, mientras que para la deuda a 5 años cayó al -0,08% desde el -0,05%.

Analistas consultados por 'Financial Times' apuntan que la intervención de este jueves podría considerarse un experimento por parte del Banco de Japón y del Gobierno de Shinzo Abe para comprobar el grado de eficacia de las operaciones a tipo fijo en caso de una crisis en el mercado por el cambio de Gobierno en EEUU.

El pasado mes de septiembre, el consejo de política monetaria del Banco de Japón decidió introducir una modificación en su programa de compra de activos (QQE), cuyo objetivo ha pasado a ser el mantenimiento de la rentabilidad del bono nipón con vencimiento a diez años en torno al 0%, con el objetivo de alcanzar una inflación interanual del 2%.