La desconfianza se ha apoderado de los mercados de criptomonedas y de su principal estandarte, el bitcóin. El último signo del temor ha sido el anuncio del grupo bancario británico Lloyds de que ha prohibido a sus clientes comprar bitcoines con sus tarjetas de crédito ante el temor de que queden endeudados por la caída del valor de esta criptomoneda digital.

Esta prohibición, efectiva desde este mismo lunes, se aplica a los clientes del Lloyds y de las entidades del grupo, Bank of Scotland, Halifax y MBNA, aunque la medida no se aplica con las tarjetas de débito. Aviso a inversores de que el desplome del bitcóin en los mercados internacionales puede no haber acabado todavía.

Las alertas ante un posible desplome de la cotización del bitcóin se hicieron de manera reiterada a partir de finales del año pasado, ante unas revalorizaciones fuera de toda lógica económica. La realización de beneficios por parte de aquellos que compraron criptomonedas antes del 2017 es una de las causas principales de la devaluación, aunque muchos confían en que las criptomonedas consolidarán su papel como activo opaco al fisco. De rozar los 20.000 dólares se ha situado en torno a los 8.000 dólares. La caída ha sido de cerca del 50% en un mes, el 30% en una semana y el 12% en un solo día. Las previsiones que apuntaban a una revalorización hasta los 50.000 dólares en un par de años parecen ahora difíciles de cumplir, aunque la revalorización anual sigue por encima del 600% en el caso del bitcóin.