El Banco Santander, dentro de las negociaciones para reducir su plantilla tras la compra del Banco Popular, ofreció ayer que los trabajadores de entre 50 y 54 años que abandonen el grupo lo hagan con el 80% del sueldo por 8 años, con un tope máximo de 380.000 euros.

Hasta el momento, la entidad presidida por Ana Botín ofrecía a este colectivo una indemnización de 40 días por año trabajado, por lo que la nueva oferta supone, a ojos de los sindicatos, «un paso de gigante» e iguala las salidas a las condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE) de 2016.

Este ha sido el principal acuerdo alcanzado en la quinta reunión de la mesa que negocia el expediente de despido colectivo para los servicios centrales de Banco Santander y Banco Popular, según informaron ayer fuentes sindicales.

Este encuentro llega después de que la entidad bancaria rebajara a 1.200 el número de afectados y aceptara prejubilaciones a partir de los 55 años, con el 80% del sueldo.

Banco Santander redujo casi un 25% el recorte de empleos previsto inicialmente, que era de 1.585 trabajadores, y apostó por la reducción de 1.200 puestos y la recolocación de otras 575 personas en empresas del grupo Santander.

Además, las salidas de personal vía prejubilación mejoraron desde la semana pasada hasta igualarse a las condiciones económicas ofrecidas en el ERE del 2016 y que habían sido la base de las negociaciones de los sindicatos CCOO y UGT.

GRAN AVANCE / Por eso, el gran avance del encuentro celebrado ayer fue que el Banco Santander haya ofrecido una indemnización de una sola vez del 80% del sueldo, por una duración de 8 años con el tope máximo de 380.000 euros, más 2.000 euros por cada trienio y condiciones ventajosas en préstamos hipotecarios a todos los trabajadores de entre 50 y 54 años.