La mayoría de los principales bancos españoles presentan un nivel de rentabilidad sobre el capital (ROE) inferior al que esperan lograr los inversores (coste del capital, COE), se mida como se mida este último factor. Con datos del cierre de septiembre, solo dos de las 12 entidades presentan un nivel superior al 10%: Bankinter (12,64%) y Abanca (11,5%). Por encima del 8%, aparece solo el BBVA (8,8%). Por debajo pero cerca del 7% fijado recientemente por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, están el Sabadell (6,52%), KutxaBank (6,44%) y Bankia (6%).

El resto queda más lejos. Es el caso de Santander (5,9%), CaixaBank (5,6%),Unicaja Banco (5,4%), Ibercaja (4,3%) y el Banco de Crédito Social Cooperativo, cabecera de Cajamar (3,46%). Y Liberbank se calcula que debe estar en torno al 4%. Por ello, Hernández de Cos insistió recientemente en ponerles deberes, «como aumentar la concesión de crédito solvente, diversificar sus fuentes de generación de recursos, reducir los activos improductivos, incrementar su eficiencia y mejorar su reputación, entre otras». También les instó a «adecuar el precio al perfil de riesgo: mayores precios deben ser cobrados a mayores perfiles de riesgo». Las entidades «deberían esforzarse por reflejar adecuadamente en los precios todos los costes y los riesgos asumidos».

La institución también lleva desde el 2015 reclamando a los bancos a que se planteen fusiones, para mejorar su rentabilidad como y afrontar el incremento de los requisitos de capital. En el sector se admite que hay conversaciones, pero se puntualiza que es difícil que se plasmen hasta que no se forme un nuevo Gobierno.