El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha insistido este viernes en que el banco "seguirá investigando con rigor, colaborando también activamente con la justicia en el esclarecimiento de los hechos en el interés de la entidad", en relación con el escándalo de presuntas escuchas ilegales encargadas por la entidad al excomisario Villarejo. El ejecutivo ha hecho esta afirmación en una declaración sin preguntas a los medios previa a la junta de accionistas del grupo que se celebra en Bilbao.

Torres, que apenas lleva en el cargo desde finales del año pasado, se enfrenta a una asamblea que se prevé convulsa. Con todo, la decisión de este jueves de su antecesor, Francisco González, de dejar temporalmente sus cargos de presidente de honor del banco y la fundación le han quitado algo de presión.

En su discurso a los accionistas, el actual presidente no ha incluido sorprendentemente ninguna mención al caso que está marcando el presente y condicionando el futuro de la entidad. Se ha mostrado esperanzado de "contar con su confianza para dar continuidad y un impulso adicional" a la estrategia del banco, ya que debe ser ratificado en el cargo. "Quiero que se sientan tan orgullosos como yo de pertenecer a este gran proyecto de la banca mundial, el mejor en mi opinión, que es BBVA", ha concluido.

INVESTIGACIÓN INFRUCTUOSA

Según vienen publicando distintos medios desde mayo, el BBVA pagó más de cinco millones de euros (algunas fuentes sostienen que 10 millones) a la empresa de Villarejo entre el 2004 y el 2017 por distintos servicios, entre ellos las presuntas escuchas (unos 4.000 teléfonos y unas 15.000 llamadas de políticos, empresarios y periodistas) para tratar de frenar el intento de la constructora Sacyr de controlar la entidad en época del Gobierno de Zapatero. También se ha publicado que le encargó que espiara Luis Pineda, presidente de Ausbanc, y al constructor Fernando Martín, así como su presunta participación en el incendio del edificio Windsor de Madrid para destruir unos documentos comprometedores para González.

La entidad comenzó una investigación interna en mayo con el apoyo del bufete Garrigues. Tras la publicación en enero de las presuntas escuchas en torno a Sacyr, el banco contrató un examen externo liderado por Garrigues con la colaboración de Price Whaterhouse Coopers (PWC) y Uría Menéndez. Hasta donde es público, en ninguno de los dos procesos se ha encontrado aún documentos comprometedores. Torres aseguró a principios de febrero que el análisis durará "meses" y afirmó creer a González después de que este le haya asegurado que es inocente.

Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como el Banco de España le han apremiado a concluir los trabajos cuanto antes. La ministra de Economía, Nadia Calviño, también ha mostrado su preocupación ("Es un tema serio"), pero ha destacado que está "encauzado" judicialmente "desde el punto de vista penal": la Audiencia Nacional ya ha abierto una nueva pieza sobre el asunto dentro del 'caso Tándem', en el que se investigan las cloacas policiales.