El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrado este jueves ha decidido mantener los tipos de interés de la zona euro en el 0%, tras rebajarlos en marzo de 2016 desde el 0,05% en que se encontraban. Según informó el BCE en un comunicado, el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito se queda en el 0,25%. Además, el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito permanece en negativo y se sitúa en el -0,4%.

"El Consejo de Gobierno sigue esperando que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos", explica el BCE. En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno confirma que mantendrá las compras de su programa de compras de activos en su nivel actual de 80.000 millones euros mensuales hasta el final de marzo de 2017 y que, a partir de abril de 2017, las compras netas continuarán a un ritmo mensual de 60.000 millones de euros hasta el final de diciembre de 2017, "o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación". Además, las compras netas se llevarán a cabo paralelamente a la reinversión del principal de los valores adquiridos en el marco de este programa que vayan venciendo.

La institución sostiene que, si las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno prevé ampliar el volumen o la duración de este programa.

PREVISIÓN

La mayor parte de los analistas financieros preveían que el Banco Central Europeo, en su reunión de este jueves, iba a mantener intacto el rumbo de su política monetaria a pesar de que la inflación de la eurozona llegó al 2% en febrero, su tasa más alta en cuatro años que la ha hecho coincidir con el objetivo (del 2%) que persigue el BCE. Según la impresión de los analistas consultados, el BCE seguirá adelante en los próximos meses con el ritmo anunciado de compras de activos (80.000 millones de euros en marzo y 60.000 millones al mes a partir de abril hasta finales del 2017), ante la previsión de ligeras alzas en crecimiento e inflación para la zona euro.

Mientras se esperaba que el BCE mantuviese su política monetaria sin cambios, los analistas también coinciden en señalar que muy probablemente la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sí subirá los tipos en marzo (algo a lo que se le otorga una probabilidad del 90%).

ANALISTAS

En Bankia se anticipa que la inflación pudo haber tocado techo este año en febrero y que se moverá en un rango entre el 1,7% y el 2% hasta el verano. Lo importante es cómo evolucione la llamada inflación subyacente (que no tiene en cuenta los precios más volátiles de alimentos no elaborados y energía). En este sentido el banco Nomura anticipa tasas del 1,2%, el 1,5% y el 1,7% para el inflación subyacente de la zona euro en el 2017, el 2018 y el 2019.

Según el calendario que maneja Nomura, las primeras señales de una normalización podrían producirse en la reunión de septiembre en la que Draghi ya podría deslizar el final del progama de compra de activos en el 2018 de modo que los primeros cambios en los tipos de interés podrían producirse en la segunda mitad del año próximo, empezando por una ligera subida del tipo negativo del 0,40% que el BCE aplica ahora a los depósitos de las entidades financieras.