La criptodivisa bitcoin ha alcanzado niveles de cotización récord a escala mundial. En concreto llegó a subir el 500% en un año y ahora se ha situado en torno a los 2.478,77 dólares frente a los 570,47 de junio de hace un año. La que debía ser una alternativa monetaria exótica parece apuntar maneras para un cambio monetario inesperado y no solo amparada en la delincuencia cibernética y la especulación sin escrúpulos. El bitcoin se ha hecho un hueco en Japón, lo que ha situado al yen como moneda más intercambiada por bitcoins por encima del dólar y el yuan, según datos de la web especializada con sede en Londres CryptoCompare.

Esta criptodivisa (forma de pago que tiene en la codificación de datos el respaldo de su valor) se ha llegado a apreciar el 575% en un año pero sigue siendo un misterio para muchos. En Japón ya se puede pagar con bitcoins en restaurantes de sushi, tiendas de electrónica o hasta la factura del gas, gracias a una normativa pionera que ha desatado la fiebre del "oro digital" en el país asiático y disparado su cotización a nivel global, informa EFE. El bitcoin se ha convertido en un activo financiero para el que el aumento de productos y servicios a los que da derecho puede incrementar todavía más su valor. Son los agentes económicos los que marcan el éxito o fracaso de la moneda.

RENTABLE Y DE ALTO RIESGO

Algunos intermediarios del mercado bitcoin destacan que en teoría si hubieses comprado 100 euros de bitcoins en enero del 2010 y vendido en noviembre del 2013, hubieses obtenido 120 millones de euros. Por ello, el mercado internacional de bitcoins parece más una estructura piramidal siempre al borde del colapso, cuyo respaldo es el propio difuso sistema y sin seguro para nadie.

Pese a ello, empresas y usuarios nipones han adoptado con entusiasmo la moneda virtual desde que en abril entró en vigor la primera ley en todo el mundo que reconoce al bitcoin y a otras divisas digitales como forma de pago, y se prevé que este año hasta 300.000 establecimientos en Japón acepten este tipo de dinero.

LAS CLAVES DE BITCOIN

Bitcoin es un sistema financiero distribuido, creado en el 2009 por un programador bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto. No está emitido por ningún Gobierno ni empresa y no es considerado moneda de curso legal en ningún país. La emisión es el resultado del proceso compartido de creación de un código informático por parte de muchos ordenadores, a razón aproximada de un bitcoin cada 10 minutos. Es la denominada prueba de trabajo. El proceso resulta críptico para la mayoría, pese a los intentos de las partes implicadas en explicarlo (los mineros). La razón de existencia del bitcoin es el coste del tiempo-energía empleado en el proceso de creación del algoritmo bitcoin, algo alejado de las posibilidades de un ordenador doméstico, aunque existen equipos orientados a la creación de bitcoins (con un programa informático dedicado).

EL PRECIO

El precio de un bitcoin lo determina todo aquel que quiera participar en su proceso de compra-venta, en esencia sus usuarios. Esto es, lo que en última instancia determina siempre el precio del bitcoin (oferta-demanda-utilidad) que se ingresa en los denominados monederos virtuales. Hay webs dedicadas a esas transacciones a cambio de comisiones, e incluso cajeros automáticos para realizar la conversión a papel moneda de curso legal.

ETHEREUM

A finales de mayo, el precio de esta divisa sin patria y no regulada por ningún banco central superó por primera vez al máximo histórico de la onza de oro y llegó a duplicarlo, un auge espectacular cuya estela siguen otras criptomonedas de cuño más reciente como el Ethereum. Una característica que poseen las criptomonedas es su división de la parte entera en decimales. Mientras que Bitcoin usa actualmente 8 decimales, Ethereum puede usar 18.

"El bitcoin ha alcanzado cotas nunca vistas a raíz de su regularización en Japón", explicó a EFE el analista Charles Hayter, fundador de Cryptocompare, quien añade que el nuevo estatus legal "ha reforzado la confianza en una moneda hasta hace nada considerada como activo de riesgo".

La web Bit2me se dedica a la intermediación con bitcoins. En su web intenta explicar el funcionamiento del mercado y la forma de entrar en el. Fue premiada como mejor Startup 2015 por CaixaBank, Deloitte, Expansión, GFT, BBVA, y fue ganadora mundial del Fintech Americas de VISA en Miami. La economía tradicional no quiere estar al margen del pastel financiero de las criptomonedas.

EL FENÓMENO DE JAPÓN

La aerolínea nipona de bajo coste Peach o la conocida cadena de tiendas de electrónica Bic Camera son algunas de las empresas que aceptan bitcoins, a las que se suman cada día más grandes y pequeños establecimientos japoneses. "Es mucho más rápido procesar pagos con bitcoin, y más barato que las tarjetas de crédito por las comisiones que cobran los bancos", destaca el chef Ken Nagahama, patrón del restaurante tokiota de sushi Numazuko Ginza, quien ha observado un marcado incremento de comensales que pagan con moneda virtual.

"Las grandes corporaciones también comienzan a mostrar interés por el bitcoin y se plantean adoptarlo", señala por su parte Kagayaki Kawabata, responsable de la casa de cambio Coincheck, una de las muchas start-up que han proliferado al calor del bitcoin, y principal proveedora nipona de servicios relacionados. La presteza con la que Japón ha abrazado el bitcoin llama la atención al tratarse de un país con gran apego al dinero en efectivo -representa un 70% de los pagos totales-, y donde numerosos establecimientos no aceptan la tarjeta de crédito.

LA PEOR CRISIS

El país asiático fue además en el 2014 escenario de la peor crisis del bitcoin durante su corta historia: el escándalo de Mt.Gox, en su día la mayor casa de cambio de la criptomoneda y que quebró tras la desaparición de cientos de millones de dólares en bitcoins por una supuesta malversación cometida por su propietario, Mark Karpeles.

Tras este momento en el que la imagen del bitcoin tocó fondo e incluso algunos analistas vaticinaron su muerte, las autoridades niponas decidieron regular las monedas digitales, medida a la que se sumará el próximo julio la exención del IVA en los pagos con criptomonedas.

El objetivo es aumentar la protección de consumidores y negocios que usen estas divisas y evitar que se empleen para el lavado de dinero, financiar el terrorismo u otras actividades ilegales, explicó a Efe una portavoz de la Agencia nipona de Servicios Financieros.

DESAFÍOS TÉCNICOS

Tanto Kawabata como Hayter valoran estas iniciativas como "positivas" para promover el uso del bitcoin, aunque advierten de que la escalada en la demanda de esta criptomoneda, cuyo suministro está limitado, conlleva "numerosos desafíos técnicos".

Muchos expertos prevén un camino aún repleto de altibajos para el bitcoin y hablan de una nueva burbuja en su cotización, mientras que los entusiastas y emprendedores de las criptodivisas vislumbran un futuro no muy lejano en el que éstas reemplazarán a las monedas tradicionales. "El valor de las monedas se atribuye por consenso social y evoluciona con el tiempo. Antes de que el dinero adoptara su forma actual se pagaba con piedras, conchas o con oro", subraya Kawabata, quien confía en que las monedas digitales se impondrán por ser una forma de pago "más barata, fluida y cómoda".