Sesión de más a menos. Los mercados del viejo continente han abierto con ánimos alcistas gracias a la depreciación del euro y la estabilidad de la deuda soberana. Sin embargo, la mala apertura de Wall Street ha cambiado rápidamente el espíritu de la sesión y los índices han entrado en números rojos. La razón se encuentra en las dudas de los analistas sobre el comunicado posterior a la última reunión de la Reserva Federal. Algunos expertos han creído ver un temor a que la inflación suba más de lo previsto y trastoque el ritmo esperado de subidas de tipos en Estados Unidos. Las bolsas americanas posteriormente se han dado la vuelta, pero ya era tarde para las europeas. En España, las energéticas han rebotado tras el castigo sufrido en los últimos días por los recortes de su remuneración que prepara el Gobierno. Pero no ha sido suficiente y el Ibex 35 ha caído el 0,5%, a los 10.399 puntos.