Jornada de vaivenes en las bolsas, que al final han dejado las cosas más o menos como estaban. Tras el duro castigo del miércoles, los mercados han amanecido con tímidos rebotes. Sin embargo, un mal dato de actividad del sector servicios estadounidense ha vuelto a azuzar los temores a la recesión global. El presidente Trump los ha neutralizado en parte al confirmar que la semana que viene acudirá a Washington una delegación china para retomar las negociaciones comerciales. Pero el miedo a un 'brexit' duro, después de la tibia acogida de la UE al nuevo plan de Boris Johnson, y al efecto de los aranceles que la OMC ha permitido a Estados Unidos imponer a los productos europeos ha atenazado a los inversores. Tras sufrir su mayor caída en dos años en la víspera, el Ibex 35 ha cerrado con un descenso del 0,11%, hasta los 8.902,2 puntos.