La bolsa española ha tratado este lunes de sacudirse la apatía que ha invadido los mercados mundiales y despuntar al alza. Sin embargo, el comportamiento bajista registrado por los principales índices europeos y la apertura dubitativa de Wall Street han desinflado al Ibex 35. El selectivo español ha llegado por momentos a superar los 10.100 puntos, pero ha terminado por cerrar con una subida de apenas el 0,1%, hasta los 10.063,1 puntos. La menor tensión política en torno a Catalunya ha permitido al índice español levantar un poco la cabeza en las últimas sesiones, pero no termina de subir con fuerza por la incertidumbre respecto a las elecciones del 21-D y porque el contexto internacional tampoco lo apoya. Así las cosas, las noticias empresariales y las recomendaciones de los analistas están teniendo más peso en la evolución de los valores que las novedades macroeconómicas y políticas.