Las tensiones políticas que ha desatado el asesinato del general iraní Qasim Soleimani por parte de fuerzas de Estados Unidos han marcado el cierre de la primera semana bursátil del año. El Ibex 35 ha conseguido retener la cota de los 9.600 enteros, pese a retroceder el 0,46% en la última sesión de la semana. Las expectativas de estabilidad política de cara a la formación de un nuevo Gobierno en España se vieron enturbiadas por el ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad, perpetrado por el ejército norteamericano, y tres de las cinco principales plazas europeas cerraron con números rojos. Si bien Londres y París avanzaron el 0,24% y el 0,04%, respectivamente, Fráncfort (-1,25%) y Milán (-0,56%) siguieron la senda del Ibex y retrocedieron.