La victoria de Emmanuel Macron en Francia ha dejado esta semana a las bolsas sin rumbo fijo. Los inversores contaban con ese resultado, de ahí las subidas anteriores a los comicios, pero la falta de estímulos adicionales para seguir comprando les ha llevado estos días a deshacer posiciones para embolsarse las plusvalías latentes. No se trata, con todo, de un cambio de tendencia: las ventas están siendo ligeras. El Ibex 35, así, apenas ha caído este miércoles el 0,13%, hasta los 11.034,80 puntos, y en las tres última sesiones bajista solo ha cedido el 0,9% de su valor. De hecho, el sector bancario, el más importante del selectivo con un peso del 35%, es el que está lastrando el mercado español, ya que es el que más ganancias acumulaba en lo que va de año y por lo tanto el que más beneficios reporta al vender. La excepción ha sido el Popular, que ha subido el 9,04% entre rumores de fusión.