El tipo de interés que debe pagar el Tesoro para colocar su deuda pública sigue marcando cada mes un nuevo mínimo histórico. El Tesoro español se puede permitir ahora remunerar con apenas el 0,143% de interés los nuevos bonos emitidos a 10 años y desde el Gobierno no se descarta incurrir próximamente en tipos negativos.

Es decir, que puede no estar muy lejos el día en el que el Tesoro español cobre a los inversores que compren bonos españoles a 10 años, en lugar de tener que pagar por ello. Lo que ya ocurre desde hace años con las letras a corto plazo (de 3 a 12 meses) y lo que ha empezado a suceder con los bonos a 3 y 5 años puede extenderse también a los títulos a más largo plazo.

El secretario general del Tesoro Público, Carlos San Basilio, ha explicado este lunes en Radio Nacional que si las agencias de calificación optan por mejorar sus respectivas notas sobre la deuda española -igual que ha decidido este mismo lunes la japonesa R&I, elevando de 'A-' a 'A' el rating de la deuda española- España podría pasar a cobrar por vender deuda a diez años, como ya sucede en Alemania (-0,68%) y en Francia (-0,37%).

Los bajos costes de la deuda públicas están promovidos por la política de bajos tipos de interés del Banco Central Europeo.

AHORRO PRESUPUESTARIO

De momento, los tipos de interés de las nuevas emisiones siguen marcando nuevos mínimos históricos en cada nueva ocasión. San Basilio ha explicado que promediando todas las emisiones de letras y bonos realizadas este año, los costes de financiación se sitúan actualmente en el 0,37%, por debajo del mínimo del 0,64% alcanzado el año pasado y que se se consideraba como "imbatible".

En un año el tipo de interés de bono se ha abaratado en casi 1,3 puntos (desde el 1,426% de agosto del año pasado). Si se echa la vista más atrás, el bono a 10 años se sitúa por debajo del 2% desde el 2014, después de haber tocado techo en el 2011, con tipos por encima del 5,5%, en plena crisis de confianza sobre la economía española

En la práctica, todo esto significa que España está logrando importantes ahorros (sobre lo previsto) en el pago de intereses de la deuda pública. Ello está ayudando a reducir el déficit público y a bajar el peso de la deuda sobre el PIB. Gracias a estos ahorros, el Gobierno ya decidió reducir en 5.000 millones la emisión neta de deuda pública hace unos meses (de 35.000 a 30.000 millones) y en las próximas semanas volverá a hacerlo de nuevo, según confirmó este lunes Carlos San Basilio. Según el secretario general, reducir esta año el nivel de deuda pública hasta el 95% del PIB es una "prioridad absoluta" (desde el 97,1% del 2018).