La velocidad de implantación del comercio electrónico y de los nuevos hábitos de consumo a través de empresas de economía colaborativa puede deparar algunos efectos colaterales difíciles de asumir ahora por muchas personas. ¿Desaparecerán los pagos en efectivo en el futuro? ¿Qué pasará con la población excluida por la brecha digital? ¿Y qué consecuencias laborales y fiscales pueden tener las nuevas compañías?

El Consejo Económico y Social (CES) plantea estas preguntas a modo de reflexión y como advertencia de los problemas que pueden acarrear esas nuevas formas de consumo. En un dictamen aprobado por el CES, el organismo consultivo del Gobierno central formado por patronales, sindicatos, entidades sectoriales y expertos, se alerta sobre el creciente riesgo de exclusión social de la población que no ha entrado en la nueva tendencia de la digitalización.

ECONOMÍA SIN EFECTIVO

El informe advierte de que en "la transición hacia una economía sin efectivo" hay que tener en cuenta el "posible riesgo de exclusión social que podría implicar la desaparición total de los billetes y lasmonedas para aquellos colectivos que, por motivos de edad, nivel formativo u otras razones, no han incorporado los nuevos medios de pago a su vida cotidiana".

El CES recuerda que España es uno de los países en los que todavía se hacen más compras y ventas en efectivo, con un 84% del total, un nivel muy por encima de los países vecinos. Los nuevos medios de pago a través de internet o de aplicaciones para 'smartphone' se enfrentan a un problema de base de falta de confianza de los consumidores en muchos casos, ya que el medio más seguro para importes elevados sigue siendo la transferencia bancaria.

CONFLICTIVIDAD JUDICIAL

Lejos de intentar frenar el desarrollo del comercio electrónico, el CES aboga por garantizar que llegue al mayor número posible de ciudadanos en unas condiciones de seguridad y confianza para ellos. Para ello, es necesario seguir invirtiendo en la educación digital de los usuarios en riesgo de exclusión y en las majoras técnicas que permitan lograr esos objetivos.

Ante las iniciativas de nuevos operadores y de la banca tradicional para impulsar los pagos electrónicos, el CES reclama "garantizar condiciones operativas equivalentes para los operadores y facilitar que los nuevos medios de pago lleguen a un mayor número de consumidores, así como asegurar una elevada protección".

El comercio 'online' también "ha allanado el terreno" para las empresas de economía colaborativa, que no cuenta con una regulación específica transversal, según el dictamen. El CES recomienda que se lleve a cabo en España "una reflexión en profundidad" para conseguir un nuevo marco regulatorio que "garantice la unidad de mercado" y minimice la conflictividad judicial en este tipo de actividades derivada de los desajustes y fricciones por las viejas leyes aplicables.