La opinión emitida el 21 de noviembre sigue siendo válida. Los cambios introducidos desde entonces por el Gobierno de Pedro Sánchez en el borrador de presupuestos para 2019 remitido al Congreso no presentan diferencias significativas y no alteran, por tanto, el análisis de la Comisión Europea que no realizará un nuevo examen. Bruselas mantiene, no obstante, el suspenso ya que siguen existiendo riesgos en el cumplimiento del ajuste fiscal y las disposiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Así lo han transmitido los principales responsables económicos del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis y Pierre Moscovici, en una carta conjunta remitida este lunes a las ministras Nadia Calviño y Maria Jesús Montero. Al margen de una ligera revisión a la baja del crecimiento del PIB y algunos ingresos adicionales que se esperan recaudar el borrador no presenta diferencias significativas, sostienen. Bruselas duda no obstante sobre la capacidad de la nueva tasa digital de generar ingresos y de los ingresos de la nueva tasa a las transacciones financieras.

En la misiva, los representantes comunitarios valoran positivamente la trasposición de algunas de las directivas pendientes, como la llamada Mifid II que garantizará que haya más transparencia, pero alertan de que todavía quedan pendientes algunas normas que deben ser incorporadas a la legislación nacional con carácter "de urgencia. Además, Bruselas acoge positivamente los pasos dados en relación a la puesta en marcha de una autoridad de protección a los clientes de servicios financieros y la revisión de la eficacia del gasto público y el marco de supervisión prudencial pero pide a Montero y Calviño que envíen a la Comisión más detalles sobre la aplicación de la llamada agenda del cambio.