El diagnóstico del Eurogrupo es de relativo optimismo. Seguimos siendo positivos porque la Eurozona sigue creciendo, aunque más lentamente, ha resumido su presidente, el portugués Màrio Centeno, tras la reunión informal de ministros de la zona euro celebrada en Helsinki. Aún así hay temor por la desaceleración del crecimiento, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y la posibilidad de un brexit caótico y la conclusión ante esta batería de riesgos es clara: la política monetaria no puede conseguirlo sola. Invitamos a los países que tienen espacio fiscal a que lo utilicen y estimulen la economía, ha avisado el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Bruselas cierra así filas con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que, hace menos de veinticuatro horas, volvió a pedir a países como Holanda y Alemania que pongan en marcha planes de estímulo para luchar contra la recesión y a sacar de la chistera su arsenal de medidas de política monetaria para intentar relanzar la economía de la Eurozona. Los países que disponen de espacio fiscal deben utilizarlo para contrarrestar la desaceleración de la economía. No por solidaridad con el resto sino por su propio interés y beneficio, y debe ser complementado con reformas en la zona euro, ha coincidido Centeno.
Ni uno ni otro han mencionado a Alemania aunque la primera economía de la UE es el país hacia al que miran todos. No debemos conformarnos con el nivel de crecimiento. Es una dificultad para las empresas y los ciudadanos que piden más prosperidad y crecimiento, ha reclamado el ministro francés de finanzas, Bruno Le Maire, que defiende un plan de crecimiento basado, además de en reformas estructurales, en más inversiones de los países que tienen espacio fiscal suficiente para invertir más. Sin embargo, no todos los gobiernos comparten esa visión. Puede que los países que presionan a Alemania deberían haber pasado más tiempo en el pasado a reembolsar su deuda, ha criticado la sueca Magdalena Andersson.
LIBRA Y LAS CRIPTODIVAS
Discrepancias aparte, la Eurozona, asegura su presidente, está preparada para lo que pueda venir. Seguimos de cerca los acontecimientos y estamos preparados para actuar si los riesgos se materializan y la situación empeora, ha asegurado Centeno. Los titulares de economía y finanzas de los 19 países del euro también han abordado el futuro presupuesto de la Eurozona y de criptodivisas como la libra promovida por Facebook y que genera mucha preocupación. Le Maire, de hecho, ha insistido que deberían rechazar su desarrollo en la UE porque lo que está en juego es la seguridad de los consumidores, la estabilidad de las finanzas en la UE y la soberanía del estado europeo. De momento, la Comisión Europea ha puesto en marcha un análisis y ha remitido un cuestionario a la multinacional. Necesitamos asegurarnos de que cualquier riesgo para inversores y estabilidad financiera se entiende y responde adecuadamente, ha dicho Dombrovkis.
Centeno también ha anunciado que se han abierto los plazos para que los gobiernos de la Eurozona presenten candidatos para sustituir a Benoit Couré cuyo mandato en el consejo de gobierno del BCE expira el 31 de diciembre. Según ha explicado el portugués, los países interesados podrán presentar candidaturas hasta el 25 de septiembre y la decisión se tomarán en el Eurogrupo del 10 de octubre en Luxemburgo.
