La Comisión Europea (CE) ha prohibido la venta de la filial británica de Telefónica, O2, a Hutchison, porque considera que la operación hubiera dejado en solo dos los operadores de redes móviles en el Reino Unido y que las contrapartidas ofrecidas para remediar sus preocupaciones no eran "suficientes".

Según ha anunciado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, Bruselas ha bloqueado la operación, valorada en 10.250 millones de libras (unos 13.000 millones de euros) porque le preocupaba "seriamente que los clientes de telefonía móvil del Reino Unido tuvieran menos posibilidades de elección y pagaran precios más altos", y que la transacción "perjudicara a la innovación en el sector de las comunicaciones móviles", informó hoy.

La decisión de Bruselas supone un varapalo para la compañía española, que iba a destinar parte del monto de la operación a reducir deuda. Sin embargo, la decisión de la Comisión Europea no ha supuesto una sorpresa: el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, aseguró hace unas semanas que no se podía descartar que las autoridades de Competencia de la Comisión Europea veten la operación "por motivos políticos".

En concreto, el presidente ejecutivo de Telefónica criticó que el debate en torno al 'Brexit' y la posición de los reguladores británicos, que se han mostrado públicamente en contra de la operación, "estén contaminando" la decisión. Sobre esta cuestión, la comisaria ha asegurado: "Esta es una decisión que pesa 2,5 kilos. Es una decisión muy pesada, que lleva mucho trabajo. No podemos dejar a la política interferir porque al final tiene que aguantar en los tribunales si hay una denuncia. Y los jueces no quieren escuchar sobre política, quieren hechos".

Tras conocer la decisión de Bruselas, Telefónica ha enviado una nota a la CNMV avisando de la prohibición y en la que remarca que "mantiene los objetivos financieros, el ratio de apalancamiento y la política de dividendos propuesta".

Hutchison ya está presente en el mercado británico con el operador de telefonía móvil Three. La suma de ambas (O2 yThree) hubiera llevado a la firma británica a convertirse en líder del mercado británico, lo que ha despertado las dudas sobre la pertinencia de la operación por razones de competencia. Además, hubiese significado relegar al operador histórico, British Telecom, a la segunda posición del mercado.