La Comisión Europea ha identificado un total de 44 territorios que, en principio, podrían ser susceptibles de ser incluidos en la lista única de paraísos fiscales que Bruselas prevé tener ultimada a finales del 2017. Estos 44 territorios reúnen la doble condición de presentar algún tipo de carencia desde el punto de vista de la transparencia(intercambio de información) y que además ofrecen una baja tributación (a través de regímenes preferenciales o de nula tributación de las sociedades).

Entre estos 44 territorios se incluyen, por ejemplo, viejos conocidos de otros listados previos de paraísos fiscales como Andorra, Bahamas, Hong Kong, Panamá, o Islas Vírgenes. Pero también aparecen Brasil, Marruecos, Israel, Perú, Túnez o Turquía. No están, sin embargo, otros clásicos como Aruba, Bermuda, Belize, Islas Vírgenes, Islas Caimán, Guernsey, Jersey o las Seychelles. ¿La razón de esto último? La Comisión Europea ha debido considerar suficientes algunos acuerdos parciales de intercambio de información suscritos por estos territorios para dejar de ver en ellos “riesgo de falta de transparencia”.

Tampoco aparece en este listado Gibraltar, para el que no se aprecia una relación económica intensa de la UE que haga necesario un análisis posterior de riesgos. Sí aparece EEUU, donde estados como Delaware ofrecen regímenes especiales de tributación y escasa transparencia.

“NO ES UNA LISTA INICIAL”

Estas son algunas de las conclusiones que se pueden extraer de un informe preliminar publicado este jueves por la Comisión Europea en el que aparece una primera criba de todos los países del mundo que no pertenecen a la Unión Europea.

La Comisión insiste en que este listado no debe ser entendido “como una lista inicial de la UE” sobre paraísos fiscales, ya que hay países que “no constituyen una amenaza para las bases imponibles de los Estados miembros” y, además, existen otros que podrán desaparecer del listado en una criba posterior. En todo caso, esta lista ya ofrece algunas pistas.

METODOLOGÍA

Tras descartar a aquellos países que no tienen relaciones significativas con la UE (como Paraguay), o no tienen un sector financiero desproporcionado (como Rusia), así como aquellos de los que no se dispone de datos (como el Vaticano) o los países en vías de desarrollo (Etiopía), el informe preliminar de la Comisión Europea ha seleccionado un total de 86 territorios que ha sometido a un primer examen de riesgos. En este grupo se incluyen las cinco jurisdicciones con las que la UE ha firmado algún tipo de acuerdo de transparencia fiscal (Andorra, Liechtenstein, Mónaco, San Marino y Suiza).

Del total de estos 86 territorios, se ha identificado riesgo de falta de transparencia en 58 de ellos. En este último grupo hay 44 territorios en los que además de riesgo de transparencia se destaca que existen prácticas de baja tributación, bien en forma de acuerdos preferenciales (41 de ellos), bien en forma de nula tributación de las sociedades (otros 3).

De los cinco territorios con acuerdo de transparencia con la UE, solo Andorra combina dos de estos riesgos (transparencia y acuerdos preferenciales). En los otros cuatro, la CE solo aprecia baja tributación, pero ningún problema de transparencia.

LISTA NEGRA, EN 2017

En los comunicados y notas emitidos este jueves, la CE insiste en que no hay que confundir este análisis con un la publicación de un listado de paraísos fiscales. “No existe un prejuicio sobre los países mencionados en el estudio”, se insiste.

En los próximos meses los Estados miembros deberán realizar un análisis más detallado de todas las circunstancias y se establecerá un diálogo con los territorios concernidos para negociar una mayor cooperación. Finalmente se prevé publicar un listado único para Los 28 a finales del 2017. “La lista de la Unión Europea será nuestra herramienta para tratar con terceros países que rechacen un juego leal”, según el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

Antes que eso, “antes de finalizar 2016”, los Estados miembros deben decir qué tipo de sanciones aplicarán a los territorios que sean incluidos en ese listado a finales del 2017.

En paralelo a estos trabajos, la organización de países desarrollados OCDE avanza en su objetivo de publicar entes del verano del 2017 su propia lista negra de paraísos fiscales. La diferencia entre una y otra -según fuentes de la Comisión Europea- es que la UE no solo incorporará un criterio de falta de transparencia o nulo intercambio de información (criterio de la OCDE), sino que también tendrá en cuenta las prácticas de baja tributación.