Preocupación. La Comisión Europea teme que se produzca un frenazo en el avance experimentado por la «electromovilidad» y el coche eléctrico debido a la escasa ambición de los estados miembros de la UE en la implantación de puntos de recarga. El comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, recordó la directiva comunitaria que fomenta la construcción de puntos de recarga en los edificios privados y la poca ambición de los estados en su implantación.

Durante una jornada sobre eficiencia energética y energías renovables organizado por la Fundación Gas Natural en Barcelona, explicó que «la venta de coches eléctricos está parada porque hay pocos puntos de recargas y la inversión en estos es baja porque hay pocos vehículos eléctricos».

El comisario europeo emplazó a romper este círculo vicioso y dijo que «la directiva es el único instrumento que se tiene para fomentar los vehículos eléctricos». Esta norma propone que en los edificios nuevos o renovados con un mínimo de 10 plazas de aparcamiento haya infraestructura para estos puntos de recarga. A su vez, aseguró que la Comisión Europea se pregunta por qué no se avanza en este terreno cuando todos los países tienen planes de crecimiento del parque de los vehículos eléctricos. «No lo entendemos. Creemos que la normativa que existe es muy positiva. Si los legisladores mantienen niveles tan bajos de ambición tenemos un serio riesgo de frenar la electromovilidad», subrayó.

Arias Cañete se mostró crítico en general con el papel que están desempeñando los gobiernos europeos, ya que se muestran «más conservadores y prudentes» que el Parlamento europeo.Defendió las medidas del «paquete de invierno» y se mostró convencido de que la innovación tecnológica hará posible un ahorro de 2.900 millones de euros al año.