Si los inversores son sensibles a cualquier leve movimiento en el sector bancario, ayer hubo sacudida y de las intensas, cuando la Justicia de EEUU anunció que reclamaba a Deutsche Bank, el mayor banco privado europeo, un total del 12.400 millones de euros por abusos hipotecarios anteriores al 2007. Suficiente para contaminar la cotización de todos los mercados europeos, y de manera especial a los valores bancarios. Tampoco ayudó que desde EEUU llegaran noticias poco halagüeñas en sus indicadores del día sobre inflación, consumo y seguros de paro. Y el tercer viernes de septiembre coinciden los cierres de cuatro operaciones especulativas de futuros y opciones. El Ibex 35 cierra la jornada con pérdidas del 1%, y la semana con retroceso del 4,3%, hasta los 8.633 puntos.