L a actividad económica mundial ha caído por la pandemia y los intercambios comerciales de mercancías muestran esa realidad. En un contexto de desplome global de la economía y de lenta recuperación, los componentes de la balanza comercial reflejan la gravedad de la situación. España vio reducirse las exportaciones de mercancías entre enero y junio el 15,8%, hasta los 124.101 millones, mientras que las importaciones lo hicieron el 18,8%, hasta los 131.675 millones. Se trata de las mayor caída de las exportaciones en la actual serie histórica, que parte de 1990. En el 2009, en plena crisis anterior, el desplome de las ventas al exterior fue del 14,85%.

El déficit comercial alcanzó los 7.573 millones de euros hasta el mes de junio, lo que supuso un descenso del 48,5% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Las exportaciones de mercancías se redujeron el 9,2% en junio, un descenso que se une a los de marzo (14,5%), abril (39,3%, el mayor de la serie histórica) y mayo (34,4%).

El director general de la asociación de empresas industriales internacionalizadas (Amec), Joan Tristany, matiza esa visión y opina que los datos de caída de las exportaciones son «preocupantes». «Observamos una diferencia importante del comportamiento respecto del conjunto de la UE, con un descenso mucho más pronunciado en nuestro caso», opinó Tristany. Para Amec, que agrupa a 350 empresas, el sector de bienes de equipo y la automoción requieren especial mimo, ya que son las que viven la pandemia con mayor incertidumbre. «El buen comportamiento de Francia y Alemania nos muestra que en la necesaria diversificación no hay que perder de vista a los sectores importantes y tradicionales», añadió.

El Club de Exportadores también reclamó reformas estructurales que impulsen la competitividad de las empresas españolas ante la caída de las exportaciones en el segundo trimestre. Consideró que España pierde cuota de mercado a nivel mundial en un momento en que la competencia se va a recrudecer, especialmente desde los países cuyo tejido productivo se ha visto menos afectado

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una caída del 11,9% del comercio global este año, antes de un posible repunte del 8% el año próximo.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo consideró que el descenso de las exportaciones españolas «está en línea» con el de otras economías europeas. Así, el retroceso de España es inferior al de Francia (-21,5%) y similar al de Reino Unido (-15,6%) e Italia (-15,3%), aunque superior al de Alemania (-13,4%). En la zona euro, las exportaciones se redujeron un 13,1% en el primer semestre, mientras que en la UE cayeron un 12,5%. Fuera de Europa, bajaron también en EEUU (-16,5%), Japón (-15,4%) y China (-6,2%).

La tasa de cobertura (cociente entre exportaciones e importaciones) mejoró en cuatro puntos, hasta el 94,2%. El análisis más en profundidad de los datos de la balanza comercial muestra la mayor fortaleza del sector de alimentación y bebidas (y tabaco), con un aumento de las exportaciones. Por el contrario, bajaron las ventas al exterior en el sector del automóvil, los bienes de equipo, los productos energéticos y las manufacturas de consumo.

Las exportaciones dirigidas a la UE (60,4% del total) disminuyeron el 14,6% en los seis primeros meses , mientras que las ventas a la zona euro (52,7% del total) descendieron el 14,5%. y las destinadas al resto de la Unión Europea (7,6% del total) se redujeron ligeramente superior, del 15,7%. H