El número de clientes de CaixaBank que utilizan el teléfono móvil para realizar sus pagos en establecimientos comerciales alcanzó entre enero y junio los 871.000, el 57,6% más que en el mismo periodo del año pasado. Sea por el retroceso del pago en efectivo por la pandemia o por las mejoras técnicas implementadas, el móvil es ya imprescindible como un medio de pago consolidado, tanto para CaixaBank como para todos los bancos en general.

En un contexto de cierre acelerado de sucursales bancarias (un 60% menos que hace 10 años), la interacción digital con los clientes gana protagonismo. Un informe de la consultora Bain & Company destaca que en España el 85% de las interacciones bancarias se realizan ya a través de canales digitales (móvil, tableta, ordenador) y los bancos tradicionales ven a la banca nativa digital como una amenaza. Entre el cierre de oficinas o su transformación, y la potenciación de los canales digitales, los clientes más mayores cada vez tienen más dificultades para relacionarse con su banco.

El banco presidido por Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar ya no tiene dudas estratégicas y es consciente de que la batalla comercial con el resto de entidades financieras, especialmente el BBVA, va a ser compleja y definirá el futuro de cualquier banco. CaixaBank registró un total de 46,1 millones de pagos móviles realizados por los clientes, que supone un crecimiento del 61,1% respecto del año anterior. La facturación de este tipo de operaciones se ha incrementado incluso por encima de este porcentaje, llegando al 65,1% y situándose en los 1.127,6 millones de euros. Las compras realizadas con el móvil presentan un importe medio de 24,4 euros, 0,6 euros más que entre enero y junio del 2019, aunque todavía está por debajo de los 30 euros de las compras presenciales con tarjeta.

Potencial

Pese al crecimiento del canal móvil en CaixaBank, sus directivos son conscientes de que el crecimiento potencial todavía es elevado. Solo el 35,2% de los clientes tienen actualmente capacidad para realizar pagos móviles (de un total de 4,52 millones de clientes de la entidad). Son los que disponen de tarjetas y dispositivo móvil compatible con la tecnología de pago de CaixaBank Pay, Imagin, Apple Pay o Samsung Pay.

Barcelona y Madrid lideran el ránking con 1,1 millones y 507.000 clientes potenciales para usar esta tecnología, respectivamente, con aumentos del 11,4% en el primer caso y del 14,5% en el segundo. Al mismo tiempo, las provincias con mayor crecimiento de este tipo de usuarios son Navarra (con un 24,3%), Palencia (23,4%) y Teruel (23,2%).

Impacto

Un total de 1,5 millones de clientes, un 55% más que en junio del 2019, dispone de 2,3 millones de tarjetas de la entidad vinculadas a algunas de las soluciones de pago móvil y, por tanto, tienen capacidad para efectuar compras con su 'smartphone'. De estos, 664.000 realizaron alguna compra por este sistema durante el mes de junio, con un incremento del 65,1% respecto a hace un año. La progresiva implantación de esta tecnología y su creciente aceptación llevan a que el 64% de estos clientes pague más del 30% de su facturación por el móvil y que un 76% realice más de 3 compras mensuales con su dispositivo.

El pasado junio fue un mes de gran crecimiento en el pago móvil. CaixaBank registró 10,4 millones de compras, un 75,3% más que un año atrás y un aumento de la facturación del 86,5% hasta llegar a los 267,6 millones de euros. Los clientes de CaixaBank abonan sus compras con el móvil preferentemente en establecimientos de restauración (el 15,6% del total de la facturación), seguido de las tiendas de moda (7,6%). El billetero electrónico en el que se incluyen las tarjetas bancarias ha llegado para quedarse y se extenderá en el futuro.En un año se han duplicado los actos de compra, mientras que la facturación creció el 92,7% y se situó en los 2.212 millones de euros.

Siete millones de clientes digitales

Los siete millones de clientes digitales de CaixaBank en España son una plataforma de experimentación tecnológica de primer nivel. El sistema de verificación de identidad basado en una app específica es otra muestra de cómo la tecnología está impactando en el sector financiero. A costa de una barrera generacional cada vez mayor, con la supresión de las ventanillas, el mayor uso de cajeros automáticos y la banca 'on line' y por móvil, las entidades financieras tienen más predicamento por parecerse a proveedores de servicios que parecerse a los bancos de toda la vida.

En los próximos años se van a extender los cajeros automáticos con reconocimiento facial y sin necesidad de introducir PIN para realizar reintegros. Esa es por ejemplo una de los proyectos ganadores este año en los Tech Project Awards 2019 de la revista 'The Banker'. La biometría va a ser uno de los campos de desarrollo más prolíficos según los expertos, y CaixaBank va a apostar fuerte en ese campo.

Bizum

Bizum se ha convertido en otra herramienta de los pagos móviles de consolidada trayectoria y objeto de pugna entre entidades. Este sistema de pago tenía registrados a cierre de julio 2020 más de 2,3 millones de usuarios de CaixaBank, cifra que triplica los 745.000 del mismo mes de 2019 y que consolida a la entidad como líder de usuarios aportados a la plataforma. Pero BBVA está casi a la par con más de dos millones de usuarios. El sistema permite pagos entre usuarios mediante el uso del móvil. Entre agosto de 2019 y julio del 2020, CaixaBank acumula 29 millones de operaciones de Bizum iniciadas, cifra que quintuplica los cinco millones de operaciones de un año antes. La cuota de operaciones de Bizum iniciadas por clientes de CaixaBank crece de forma ininterrumpida durante los últimos meses y ya se sitúa en el 25,2% del total, asegura CaixaBank que como líder y un poco por delante de BBVA.