El Grupo CaixaBank obtuvo en el primer semestre de 2019 un beneficio atribuido de 622 millones, un 52,1% menos que el mismo periodo del año anterior, según la información facilitada a la Comisión Nacional del Mercado de valores.

Según el propio grupo, el resultado está marcado por el acuerdo laboral alcanzado en el segundo trimestre después de que la entidad bancaria planteara un ERE que ha supuesto un gasto de 978 millones de euros (685 millones de euros netos). Tras finalizar la negociación con los sindicatos, cerca de dos mil empleados abandonarán sus puestos.

Excluyendo este efecto, el resultado se incrementaría un 0,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 1.307 millones, y el ROTE se situaría en el 9,4%.

La entidad anunció también que en estos primeros seis meses del año ha completado la venta de su participación en Repsol, iniciada meses atrás.