Después de cuatro meses de negociaciones, la dirección y los sindicatos -CCOO se ha desmarcado del acuerdo- de CaixaBank cerraron ayer un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la entidad bancaria con el objetivo de reducir 2.023 puestos de trabajo. Las dos partes destacan que las condiciones en las que se ha perfilado el proceso de despido colectivo no contemplan las salidas forzosas.

Desde los sindicatos se afirma que las condiciones pactadas son suficientemente buenas y «mejoran en muchos aspectos las de anteriores eres», para que se llene el cupo, que, de todas formas, implicará el cierre de cerca de 800 oficinas, lo que puede suponer que el efecto del ajuste alcance a unos 2.023 empleados. Así lo ha reconocido la entidad financiera que, además, ha valorado el impacto económico del ERE en 890 millones de euros. Permitirá a CaixaBank un ahorro anual de aproximadamente 190 millones de euros. En cuanto a las condiciones del ERE, los trabajadores que se acojan cobrarán el 57% del sueldo regulado hasta los 63 años. El pago se podrá recibir en renta o como pago único. Y se incluye una prima de 3.000 euros superior a la prima ofrecida en el ERE del 2015. A los nacidos en 1966 y 1967, que tienen 52 o 53 años, se abonará ese porcentaje del salario durante ocho anualidades y se les pagará el convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años.