La calidad del empleo que se genera en España se sitúa entre las más bajas de los países de la OCDE, a pesar de que el mercado laboral español ha evolucionado favorablemente en términos de cantidad en los últimos tres años al registrar una tasa de ocupados que ha aumentado en cerca de 1,5 millones y una tasa de paro ha descendido en 6 puntos porcentuales.

Según un estudio realizado por CaixaBank Research que recoge datos de la OCDE, España, teniendo en cuenta los ingresos, la estabilidad laboral y el ambiente de trabajo, se encuentra entre los 10 países que tienen peor calidad de empleo de los 33 países que integran la OCDE. Aunque desde CaixaBank saben que "queda mucho camino por recorrer", apuestan, para que mejore la situación laboral en España, por la creación de políticas laborales que vayan encaminadas tanto a la cantidad del empleo como a la calidad.

Junto con España, países como Eslovaquia, Grecia, Hungría,Italia, Polonia, Portugal y Turquía son los que han registrado peores indicadores en dos de los tres factores que analiza la OCDE. Por el contrario, Noruega, Suiza o Dinamarca son los países en los que el empleo tiene más calidad.

Para CaixaBank, la mala posición de España en el ranking de los países desarrollados se debe al mayor impacto de la crisis en el mercado laboral español. Entre el 2007 y el 2013, España tuvo un peor comportamiento en el componente de estabilidad laboral y pasó de la posición 27 a la 32. En el componente de ambiente de trabajo, España se sitúo en el penúltimo lugar, superada por Grecia. No obstante, en el informe se apunta que "incluso antes de la crisis, cuando la tasa de paro se situaba en torno al 8%, la situación del mercado laboral en términos de calidad no era nada envidiable".

Concretamente, en comparación con Italia, Francia, Alemania y Dinamarca, España en lo relativo a los ingresos, la inestabilidad y la tensión laboral tenía la peor posición de los cinco países, tanto en eñ 2007 como en el 2013.