Un total de 228.322 personas han solicitado la moratoria con garantía hipotecaria vinculada a la pandemia, con datos hasta el 30 de abril. De ellas, solo se han gestionado 65.559 (el 29%), según los datos pulicados ayer por el Banco de España. El saldo vivo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos es de 6.525 millones de euros.

La moratoria forma parte de las medidas aprobadas para hacer frente al impacto económico del covid-19. Estas pretenden dar apoyo a trabajadores, familias y a los colectivos más vulnerables. Entre ellas se incluye la suspensión temporal de la obligaciones derivadas de los contratos de crédito con garantía hipotecaria para personas físicas en situación de vulnerabilidad económica, así como de los como créditos de consumo.

Las solicitudes de moratoria de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria fueron 296.924 y se ha dado curso a 59.163. El saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos alcanza 585 millones.

El jueves, las dos principales patronales bancarias, la Asociación Española de Banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorros, anunciaron una nueva medida que da la opción a los clientes que cumplen con los requisitos señalados en la moratoria pública de poder pasarse a la privada una vez cumpla el plazo de tres meses establecido por el Gobierno, por un periodo de 12 meses.