CCOO ha exigido este miércoles a la multinacional israelí ICL "rigor" y un plan industrial "real" que garantice el empleo estable y una actividad sostenible en las mines de Iberpotash de Súria y Sallent, en la comarca del Bages, al tiempo que ha pedido más "concreción" en las medidas anunciadas. En un comunicado, el sindicato ha rechazado la propuesta del plan de viabilidad que ha presentado la dirección de Iberpotash a los comités de empresa de Súria y Sallent porque, ha denunciado, "no concreta aspectos relevantes, no aporta ninguna documentación y plantea una reducción de la plantilla de ICL".

Según la organización, el plan apuesta también por un incremento de los empleados subcontratados y por una renegociación a la baja de las condiciones de los convenios de las dos explotaciones, condiciones que son "del todo inasumibles".CCOO también considera que si no se vuelve a poner en marcha en condiciones de seguridad la mina de Vilafruns (Sallent), no será posible alcanzar la producción de 800.000 toneladas que tenía previstas la empresa para mantener el plan de viabilidad.

CCOO ha denunciado así que el plan de Iberpotash prevé recortar alrededor de un centenar de empleos directos mediante bajas incentivadas, prejubilaciones y despidos por absentismo y contradice el acuerdo alcanzado el pasado año para contratar como personal propio a los trabajadores de las subcontratas despedidos. Por eso, ha exigido a ICL que tenga más "rigor" y no se desvíe de sus compromisos iniciales, que pasan por construir una rampa para la extracción de mineral que permanece inacabada, dos plantas desalinizadoras, y la ampliación y remodelación del colector de salmuera, entre otros. El plan daría empleo a unas 700 personas.

Finalmente, CCOO ha anunciado que en los próximos días celebrará asambleas para informar a los trabajadores de cuál es la situación y que solicitará reuniones con las administraciones locales implicadas, así como con el Departamento de Trabajo, para encontrar una salida al conflicto.

La muerte de dos trabajadores por accidente laboral el pasado junio agravó la situación de las minas del Bages. Ambos fallecidos trabajaban para la subcontrata Montajes Rus. Los sindicatos han reclamado reiteradamente la mejora de las condiciones de trabajo, más medidas de seguridad y revertir las subcontrataciones que se han realizado en la mina de potasa. Este producto se emplea en la fabricación de abonos y comporta residuos salinos que tras su procesado se convierten en sal de mesa (en una fábrica de Balsareny, se empaqueta) y sales para uso industrial. La gran cantidad de producción de sal de ICL ha desestabilizado incluso el mercado salinero español.

Las dos muertes en solo un mes despertaron todas las alarmas y que se han producido más accidentes. La dirección de la empresa ha asegurado siempre "su sólido compromiso por la seguridad de sus operarios y colaboradores, eje fundamental de su política empresarial", pero fue necesario un cierre preventivo para evaluar la situación.

Los sindicatos denunciaron que la subcontrata Montajes Rus tenía hasta más trabajadores que la propia Iberpotash, con unos 450 empleados frente a 230 en la mina más polémica. Teniendo en cuenta el cierre previsto de la mina de Sallent, los sindicatos pretenden mejorar la de Súria y la ampliación de la plantilla de ICL.