Los salarios deberían subir en el 2017 entre el 1,8% y el 3% para que los ciudadanos recuperen el poder de compra y consuman más, lo que reactivará el crecimiento de la economía que a su vez permitirá crear empleo. Esta es la propuesta que en la tarde de este miércoles han presentado los representantes de CCOO y UGT a los de las patronales CEOE y CEPYME en la tercera reunión para renovar el acuerdo de negociación colectiva que caduca el año próximo.

CCOO y UGT, que han logrado una postura única tras una semana de debate, consideran que la mejora de los salarios es "imprescindible" para reducir las desigualdades y la pobreza, y repartir "de manera más justa" los frutos del crecimiento del producto interior bruto (PIB).

Se ha fijado una propuesta mínima del 1,8% porque la previsión de inflación con la que trabaja el Gobierno es del 1,3% y se prevé un aumento de la productividad del 1,6%, por lo que los salarios "tienen que ganar poder adquisitivo", ha recordado el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez.

DE ACUERDO CON EL CRECIMIENTO

La propuesta máxima del 2% hay que ponerla en relación con la previsión de crecimiento de la economía el año próximo, que el Gobierno situó el viernes pasado en el 2,5%. El papel de expertos de Funcas ofrece una horquilla de crecimiento entre el 2,1 y el 2,6%. La petición sindical es "perfectamente compatible", según Álvarez, con el mantenimiento del empleo y la creación de nuevos puestos de trabajo.

Uno de los objetivos de subir los salarios dentro de estos porcentajes es iniciar un cambio en el modelo de crecimiento que en los años de la crisis ha estado basado en la reducción de los costes laborales unitarios. Según los sindicatos estos cayeron en España el 6,3% mientras que en la media de la eurozona aumentaron 4,8 puntos.

La reducción de costes laborales solo ha beneficiado a pocas empresas, según las centrales, mientras se ha producido un cuantioso trasvase de rentas de los asalariados a las sociedades mercantiles. Los datos que manejan CCOO y UGT sobre esta cuestión es que en los últimos cinco años la remuneración de los asalariados ha caído en 31.000 millones de euros, mientras que las rentas empresariales han aumentado en 7.100 millones de euros.

TANTEO SOBRE LAS PENSIONES

En paralelo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, se reunió con los portavoces de la comisión del Pacto de Toledo, ante la que comparecerá el próximo martes para tratar del sistema de pensiones. El encuentro, al que también asistieron el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos y la presidenta de la comisión, Celia Villalobos, tuvo un carácter informal y de cortesía, según fuentes del Ministerio de Empleo.

La ministra no desveló sus planes, pero existe un consenso mínimo sobre que el sistema necesita cambios en vista de que se acaba el fondo de reserva y de que las cotizaciones de los nuevos contratos no son tan altas que las anteriores a la crisis.