Ayer cerró sus puertas el CES (Consumer Electronic Show) de Las Vegas, la mayor feria de la electrónica de consumo del mundo. La muestra, dada su importancia, ha llegado a desplazar a mayo al salón del automóvil de Detroit (se hacía en enero).

Allí han convivido desde proyectos de coches autónomos solo con cámaras (sin sensores) como el propuesto por Intel y Mobileye, hasta otros tan novedosos como el avatar inteligente y dotado de sentimientos desarrollado por Samsung. También se ha podido ver, en el sector del automóvil, las propuestas de Benteler y Bosch o Aptiv, que han presentado plataformas para vehículos eléctricos que ofrecerán tanto a firmas automovilísticas como a cualquier compañía que quiera desarrollar vehículos. En ese sentido, Benteler, un proveedor alemán de componentes será el encargado de proporcionar a Sony de componentes clave para el desarrollo de un coche eléctrico, el prototipo Vision-S.

La televisión, la estrella

Tampoco han faltado avances en el sistema de infoentretenimiento de vehículos actuales. Lamborghini anunció que integrará el asistente virtual de Amazon, Alexa, en el Huracán EVO. La firma de coches eléctricos Rivian también anunció que apostará por ese sistema.

Otra de las grandes estrellas de esta edición fue la presentación en sociedad de un prototipo de la ciudad del futuro completamente conectada y alimentada por celdas de combustible de hidrógeno creada por Toyota.

Pero el coche solo es la punta del iceberg del CES de Las Vegas. El televisor es el rey. Samsung y LG pelearon por la pantalla doméstica. Samsung presentó el sistema Sero (el televisor rota sobre su propio eje), con pantalla de 43 pulgadas, resolución 4K y color QLED. LG mostró el nuevo OLED48CX, un televisor con pantalla más pequeña de las 55 pulgadas habituales del mercado, con una calidad comparable al 8K de 96 pulgadas.