Los mayores representantes del sector comercial, como la Confederación Española de Comercio (CEC), la patronal Acotex o la gran distribución, han advertido al Gobierno de que la prohibición de las rebajas para evitar aglomeraciones conducirá directamente a la quiebra de empresas y a la pérdida de miles de empleos.

El sector del comercio ha solicitado la "rectificación" del Gobierno sobre este asunto que consideran conlleva una "grave inseguridad jurídica".

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo este miércoles que "las rebajas pueden suscitar aglomeraciones y no están permitidas" y que por tanto sólo se permitirán las rebajas online y no en las tiendas físicas.

Las declaraciones de Illa se producían después de que la Secretaría de Estado de Comercio dijera que se podían realizar rebajas en tiendas físicas si se aseguraba que no hubiera aglomeraciones, rectificando así lo publicado en el BOE del pasado sábado en el que se ordenaba dicha prohibición.

Fuentes de la CEC han destacado "las manifiestas contradicciones" entre lo publicado el pasado sábado por el BOE, las aclaraciones desde la secretaría de Estado de Comercio y las declaraciones de Illa".

La CEC considera un "despropósito" la disposición del BOE publicada el sábado que impide a los establecimientos "anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones" y por la que "quedarían vetadas" las rebajas en las tiendas físicas.

Para la CEC es intolerable que se tomen estas medidas sin consultar y sin informar al sector, algo que debería haberse hecho en la mesa de dialogo sectorial, cuya constitución lleva reclamando a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, desde hace más de dos meses.

En este sentido, la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel, Acotex, ha pedido al Ministerio de Sanidad que no prohíba las rebajas y "rectifique urgentemente" porque ello provocará el cierre de empresas y pondrá en riesgo cerca de 200.000 empleos.

El presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, que ha calificado la medida como "una auténtica barbaridad", ha dicho a EFE que "el daño que se producirá a todo el comercio es terrible", ya que "pone en peligro más de 17.686 puntos de venta y 198.882 puestos de trabajo".

Según ha señalado Acotex, las restricciones y el control del aforo del 30% impuesto a los establecimientos, así como el mantenimiento de la distancia entre personas de dos metros de seguridad, son las medidas más eficaces para evitar los contagios y "no controlar los precios de los productos".

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) cree que el "debate" de la prohibición de las rebajas es "innecesario" porque con las medidas establecidas por el Gobierno para la reapertura de las tiendas, de momento menores de 400 metros, no se pueden producir aglomeraciones.

Anged ha explicado que "resulta impensable pensar que en el comercio de no alimentación se va a producir la avalancha de clientes que experimentaron los establecimientos de alimentación, al comienzo de la pandemia del coronavirus.

"En el caso de la alimentación, hablamos de productos de consumo diario, mientras que para el resto del comercio la frecuencia de compra es muchísimo menor", ha señalado Anged.

La "ruina" del pequeño comercio

La Confederación Nacional de Autónomos del Comercio (CNAC) ha dicho al Gobierno que la prohibición de rebajas en tiendas físicas y permitirlas online será la "ruina" del pequeño comercio porque ellos no pueden competir en este sentido con las grandes cadenas.

Según ha señalado el presidente de la CNAC, Pepe Galván, a través de un comunicado, "no se pueden prohibir las rebajas en las tiendas físicas y permitirlas a través de internet, al mismo tiempo, porque eso puede suponer una nueva ruina para el comercio de proximidad".