La compraventa de viviendas bajó un 2,6% el pasado enero en relación al mismo mes del 2019, hasta sumar 46.927 operaciones, su menor cifra en un enero desde el 2017, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este descenso, la compraventa de viviendas regresa a tasas interanuales negativas después de haber subido en diciembre del 2019 un 1,8%, y marca un principio de año en el que la actividad previsiblemente se mantendrá a la baja en el conjunto del primer trimestre, como consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus.

El retroceso fue consecuencia de la disminución de las operaciones sobre viviendas usadas en un 1,2%, hasta 38.443 transacciones, y del descenso en un 8,8% en la compraventa de viviendas nuevas, hasta 8.484 operaciones. Hasta el pasado ejercicio, las compraventas de las de segunda mano se había mantenido al alza. Su caída es un claro indicador del descenso de la actividad en el mercado inmobiliario, que es previsible que se prolongue durante los próximos meses.

Los analistas señalan que los datos negativos de enero se intensificarán en los siguientes meses contabilizados. El responsable de estudios de Idealista, Fernando Encinar, destaca que los datos del INE parecen quedarse obsoletos nada más conocerse. En su opinión, no enfrentamos «a algo completamente nuevo y desconocido», por lo que la evolución del mercado en el 2020 «será impredecible». Destaca que en el primer semestre, los datos del sector tenderán a parecerse a los del 2009 y 2010, años en los que estaba en plena crisis.

En cierta medida, los descensos de enero todavía tienen una explicación en la nueva ley hipotecaria y la paralización de compraventas que se generaron a finales del pasado ejercicio (los datos del INE llevan un retraso de unos dos o tres meses, ya que proviene de los registradores). «Estas fluctuaciones en las variaciones nos mostraban que los efectos de la ley hipotecaria todavía eran visibles, pero tampoco se puede olvidar la inestabilidad política que ha vivido nuestro país en los últimos meses, que también ha podido afectar a la confianza de los ciudadanos», comenta Ismael Kardoudi, responsable de estudios de Fotocasa.com.

Los pronósticos que apuntaban a que el 2020 podía registrar una evolución parecida a la del 2019 parecen irse al traste con la crisis económica que anticipa la situación generada por la epidemia: «Durante meses, el número de compraventas va a bajar con fuerza», señala Kardoudi.

En términos mensuales (enero del 2020 sobre diciembre del 2019), la compraventa de viviendas se elevó un 35%, su menor avance en este mes desde el 2017. Y es que aunque las transacciones superan las 46.000 operaciones mensuales en el país, «no son suficientes como para crecer con respecto al mismo periodo del año anterior», considera Ferran Font, de pisos.com. El responsable de análisis de ese portal inmobiliario agrega que la tendencia bajista es inevitable puesto que la demanda joven «no puede dar el relevo a la demanda de reposición que va menguando».

Durante el pasado mes de enero, el mayor número de compraventas de viviendas por cada 100.000 habitantes se dio en las Canarias y la Comunidad Valenciana (164 en ambos casos) y La Rioja (156).